martes, 12 de enero de 2010

LÁGRIMAS, MOCOS Y BESOS

¿Por qué se quiere atornillar Redrado?

La respuesta es obvia.

Quiere ser expulsado por un gobierno popular.

Quiere que lo echen.

Quiere ser un héroe.

Y luego cerrar filas con Cobos, Macri, Carrió o quien mejor interprete lo que debería pasar de acá en más.

Me escriben amigos y preguntan ¿hay que pelearse, así con todos?

¿Hace falta?

Pues bien: sí.

No hay manera de llevar adelante un proyecto nacional y popular sin chocar con el enemigo.

Lo otro, la alternativa que quieren registrar, es Duhalde.

Peronismo sin conflicto.

Sin Evita.

Sin oligarcas allá y nosotros acá, protegidos. Posicionados para atacar.

Peronismo descremado.

Sin Asignación Universal por hijo, sin aumentos para los jubilados, sin 6% del presupuesto para educación, sin subsidios para discapacitados, madres solteras o desocupados.

Sin genocidas presos, sin cooperativas en todo el país, sin FFAA subordinadas al poder central.

Sin alineamiento con Venezuela, Bolivia, Ecuador y, caramba, Cuba.

Peronismo sin Aníbal Fernández mandando a la concha de su madre a Carrió.

Sin la Compañera explicando que un vicepresidente traidor es un estafador.

Les contesto: sí.

Es así.

Porque son los mismos que inventaron el stand by y el blindaje.

Porque son los que nos quieren de rodillas.

Les digo más: cuentan con esa izquierda macanuda que no ve ningún problema en insultar al Gobierno de la Patria y juntarse con la Sociedad Rural o los representantes del Imperio.

Ahí pueden encontrar a Solanas, a quien Menem no le dio las Galerías Pacífico ni el Frepaso la candidatura a presidente.

Escúchenlo haciendo de comparsa a los poderes supranacionales.

Observen la decadencia de un director de cine que nunca pudo ser Leonardo Favio y ahora se conforma con remedar a Palito Ortega.

Que se cortaría una mano por ser el vice de Cobos.

Escuchen a los demócratas de Continental o lean a los de Clarín.

A los que están pidiendo el golpe.

Es decir: el final de este Gobierno de asquerosos, de grasas, de impresentables.

Escúchenlos reclamar por una república alla Constitución del siglo XIX.


AHORA, PÓNGANSE EN EL LUGAR DE AQUEL QUE, POR PRIMERA VEZ EN SU VIDA, TIENE ALGO.

O RECIBE ALGO.

QUE NO ES ESCUPIDO POR EL ESTILO LEGRAND.

QUE ES ALGUIEN.

QUE CUENTA CON OBRA SOCIAL, CON ASISTENCIA.

QUE NO LO DEJAN MORIRSE AUNQUE TENGA GANAS.

QUE SE ENTERÓ QUE VALE. Y QUE SUS HIJOS TAMBIÉN VALEN.

HÁGANSE EL MISMO NUDO EN LA GARGANTA Y ACOMPAÑEN A ESE NADIE Y EXPLÍQUENSE POR QUÉ HACE FILA PARA BESAR A LA PRESIDENTA Y POR QUÉ LA PRESIDENTA (SÍ, LA MISMA QUE USA VUITTON) SE LLENA DE LÁGRIMAS, MOCOS Y BESOS TAL CÓMO NUESTRA QUERIDA E INOLVIDABLE COMPAÑERA EVITA.

LUEGO EXPLÍQUENLE A ESA GENTE QUE REDRADO TIENE RAZÓN.

QUE, SIENDO ESTE EL PRIMER GOBIERNO EN CINCUENTA AÑOS QUE LOGRA CONFORMAR UN SUPERÁVIT HÁBIL NI LOS PERIODISTAS, NI LOS CONCHETOS DELARRUISTAS, NI EL ESTABLISHMENT ESTÁN EQUIVOCADOS.

TÓMENSE, ENTONCES, UN VASO DE BUEN VINO ARGENTINO Y CAIGAN EN LA CUENTA DE QUE NO TODO ESTÁ PERDIDO.


Escrito por Ricardo Arriagada.

miércoles, 6 de enero de 2010

Biografía Política de Eduardo Duhalde

En verano, el tiempo libre y las horas al sol, son dos factores que animan a muchos a leer...
Recomendado: "EL OTRO" – Biografía Política de Eduardo Duhalde (Hernán Lopez Echagüe).-




“Fue el quien alertó a los militares, en diciembre de 1975, sobre el operativo que iba a llevar a cabo el ERP contra el Batallón de Arsenales 601, en Monte Chingolo; favor que posteriormente, durante la dictadura, había de permitirle vivir en sosiego mientras sus compañeros del partido eran perseguidos, secuestrados y torturados”

“El golpe de marzo de 1976 lo sorprendió en su casa. No había razones valederas para inquietarse o buscar refugio en otra parte. Durante su mandato había obtenido el afecto de un par de generales gracias a un buen servicio prestado. En tanto sus viejos compañeros desaparecían o eran encarcelados, él pasaba las horas con los amigos de siempre en un café de Balcarce al 100, frente al Hospital Gandulfo, sumido en interminables partidas de ajedrez”.

“Responsabilidad en la organización y regencia del narcotráfico en la Provincia de Buenos Aires”.

Las tareas del Negro Bujía, la mano derecha de Duhalde: “Organizar pegatinas y grupos de choque; desplazarse miles de kilómetros, a la manera de un chasqui alado, para intercambiar con los Saadi y los Romero misteriosos paquetes; de vez en cuando, enviado por Duhalde, hacerse una escapada a Ezeiza para retirar bultos y valijas que, gracias a los buenos oficios de Ibrahim Al Ibrahim, asesor de la Aduana designado precisamente por Duhalde, no eran inspeccionados”.

“La investigación del juez español Baltazar Grazón acerca del lavado de narcodólares en la Argentina se había tornado pública diez dias antes de la extraña muerte del Negro Bujía e involucraba a Ibrahim, a Mario Caserta, director de Agua Potable, y Amira Yoma, cuñada de Menem y directora de Audiencias de la Presidencia de la Nación. Bujía era el hombre que mas información habría podido brindar a la Justicia sobre los periódicos contactos que había habido entre Duhalde e Ibrahim”.

“Ibrahim Al Ibrahim, asesor especial de la Aduana de Ezeiza, aseguró que Duhalde era el hombre que mas favores le había pedido”.

“Duhalde solicitó a sus dos secretarios que recordaran bien la cara de Ibrahim Al Ibrahim, porque en mas de una oportunidad iban a tener que verlo en Ezeiza para retirar encomiendas y recibir pasajeros que el gentil Ibrahim haría pasar sin inspección previa”.

“Bujía, en nombre de Duhalde, visitará a Ibrahim por lo menos seis veces en cuatro meses; a hurtadillas, a salvo de cualquier control aduanero, retirará paquetes que de inmediato le hará llegar a su jefe; recibirá misteriosos pasajeros que Ibrahim, a esa altura diplomado en el arte del ademán, hará ingresar en el país a través de puertas oficiales desprovistas de inspección alguna; Bujía podrá trepar a un avión y regresar al país como diplomático de veras, con valijas y bultos a cuestas que Ibrahim observará apenas de soslayo; Bujía, desde el Hotel-Casino Sasso, de Mar del Plata, propiedad del Ronco Lence y Duhalde, llamarán a Ibrahim en tres oportunidades y le pedirán que reciba a unos amigos de Duhalde que llegan desde los Estados Unidos. Todo eso, claro está, sin tener que dar explicaciones de ningún tipo. Alberto Pierri, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, convertido ahora en inseparable compinche de Duhalde, también llamará al coronel sirio y le solicitará mil favores. E Ibrahim, afable y diligente, a todos sonreirá y mirará hacia otra parte y sellará pasaportes y dirá, siempre dirá: “Muchas gracios… yo tener ojo… y entonces, yo mira. Mira radio, mira bultos”. Pero será una revista española, Cambio 16, en marzo de 1991, la que pondrá al descubierto el sutil mecanismo de lavado de narcodólares...”

“Si quieren saber sobre drogas, preguntenle a Duhalde (Zulema Yoma)”.

“Presa de íntimos temores, Duhalde tomará el telefono y llamará al juez español Baltazar Garzón, a cargo de la investigación… El juez solo replicará: -Duhalde, yo sé que clase de hombre es usted”

“Sobre el escritorio de Grazón descansa ese fantasmagórico dossier que la DEA (Drug Enforcement Administration) habría preparado acerca de sus presuntas vinculaciones con el narcotráfico”.

“Había logrado la posibilidad de la reelección luego de haberles pagado doce millones de dólares a los convencionales del carapintada Movimiento por la Dignidad Nacional (MODIN)”.

“Entre mayo de 1992 y junio de 1995, el Fondo del Conurbano realizó a discreción inversiones por 1.581.405.798 pesos. Mas de un millón y medio por día. Sin control alguno. El noventa por ciento de las obras se ha llevado a cabo mediante contrataciones directas.”

Duhalde Gobernador: “La desocupación en el conurbano bonaerense saltó del 5,7 por ciento en 1991, al 16,5 por ciento en 1999. La deuda total de la provincia alcanzó los 5029 millones de pesos y el deficit fiscal, los 1827 millones. El gasto público pasó de 3902 millones de pesos en 1991 a 10.794 millones a fines de 1999. A estas cifras debemos añadir la deuda con el Banco Provincia, de 1906 millones de pesos. Un estado de descomposición económica, financiera y social que infructuosamente procuró aplacar a través de la cuestionada venta de las empresas suministradoras de agua y energía electrica – una bagatela: poco mas de mil setecientos millones de pesos – y la asunción de colosales deudas con bancos extranjeros”.

“Duhalde es el Victorio Calabró de los ochenta” (Antonio Cafiero)

Fuente: "EL OTRO" – Biografía Política de Eduardo Duhalde (Hernán Lopez Echagüe)