En la última semana el Gobierno porteño de Cambiemos, liderado por Horacio Rodríguez Larreta, inauguró 3 nuevas estaciones de la línea E de subte, que ahora une al barrio de Flores con la terminal de Retiro. Ante la obvia intención del macrismo de adjudicarse la obra, el diputado nacional por el Frente para la Victoria Juan Cabandié denunció que estas estaciones fueron hechas por la anterior gestión nacional de Cristina Fernández de Kirchner y criticó que Cambiemos “planchó” las obras para inaugurarlas cerca de las elecciones.
La ampliación de la línea E hasta Retiro viene de un proyecto de 1999 que debía ejecutar la empresa Metrovías tras la renegociación del contrato de concesión, pero este proyecto se congeló en 2001 por la crisis económica.
En 2005 el Gobierno de la Nación -durante la presidencia de Néstor Kirchner- retomó la iniciativa; en 2007 ya con Cristina Fernández de Kirchner se adjudicó la obra y en 2009 comenzaron los trabajos.
En diciembre de 2015, ya con Cambiemos en el Gobierno nacional, Mauricio Macri, traspasó oficialmente la obra de la línea E a la Ciudad.
Juan Pablo Martínez, ingeniero especialista ferroviario y miembro del Instituto de Transporte de la Academia Nacional de Ingeniería, explicó que la obra civil ya estaba terminada.
En su primera visita a la obra, Rodríguez Larreta sostuvo que las estaciones se iban a inaugurar “en 2 años”. Pero no se abrieron en febrero de 2018 como se comunicó, sino 15 meses después de lo prometido.
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