martes, 8 de abril de 2014

Cristina: "No nos dejemos robar la alegría y la certeza de que con todas las diferencias vivimos en un país mucho mejor del que teníamos en 2003"

La Presidenta inauguró esta tarde por Cadena Nacional el Encuentro Federal de la Palabra en Tecnópolis. Allí recalcó el rol de la palabra como medio para dirimir los conflictos y no los golpes como herramienta para resolver problemas que "pueden no ser de hoy sino que son de hoy, de ayer, de mañana".



La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró hoy a la tarde el Encuentro Federal de la Palabra en el predio de Tecnópolis donde destacó el rol de la palabra como instrumento para resolver los conflictos.

"En tiempos en que algunos quieren que volvamos a la barbarie, tenemos que ser muy fuertes para que la palabra sea la que prime", dijo la jefa de Estado al tiempo que condenó que en estos días "emprendan a golpes para tratar de solucionar problemas que no son de hoy" sino que son conflictos que "serán de ayer hoy y mañana porque hacen a la naturaleza humana y a los sistemas de inclusión".

A dos días de la convocatoria que realizaron sectores sindicales, la Presidenta recordó que "todos tienen derecho a hacer huelga" pero subrayó que "por supuesto que hay problemas, pero por favor que no nos quieran convencer que todo está mal, que todo es horrible" porque recordó los miles de argentinos que asisten a restorantes, a los cines a los teatro e insistió en perseguir la idea de que todos los argentinos "tengan la suerte de tener una casa, de asistir a la escuela y tener educación".

En cuanto a las diferencias que puedan haber, Cristina Fernández de Kirchner sugirió que "las palabras pueden ser de crítica, de enojo, ácidas, filosas, pero nunca pueden ser de odio y violencia. Son las únicas palabras que no podemos permitirnos porque nos distinguen del reino animal".

Dijo que, minutos antes de asistir al acto, habló con Susana Trimarco, quien "estaba feliz" por el resultado del fallo judicial contra los acusados de haber hecho desaparecer a su hija Marita. Y destacó su figura como ejemplo.

"No nos dejemos robar la alegría y la certeza de que con todas las diferencias vivimos en un país mucho mejor del que teníamos en 2003", concluyó.


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