Capitanich aseguró hoy que "independientemente de la metodología que se adopte" para medir la pobreza y la indigencia, "todos los indicadores determinan clara y contundentemente que las condiciones de carácter social han mejorado de modo sustancial en la Argentina". En este sentido, en el marco de su habitual conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, Capitanich sostuvo que, "desde la oposición, pretenden desnaturalizar los efectos claros y contundentes de las políticas adoptadas" por el gobierno nacional.
El Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó hoy que no hay ninguna duda que la reducción de la pobreza y la indigencia ha sido drástica en la Argentina, por el papel preponderante del Estado, tanto en las políticas de inclusión social, como en la distribución de la riqueza y el estímulo a la producción de bienes.
En la habitual conferencia de prensa matutina, en la Casa de Gobierno, que hoy adelantó por un viaje que realizará durante la jornada a las provincias de San Luis y Rio Negro, sostuvo que la baja fue drástica en los últimos años, independientemente de la metodología que se utilice para medirla.
Consultado sobre la discontinuidad de la medición, hasta que se elabore una nueva metodología acorde a la nueva medición del IPC, Capitanich recordó que ayer brindó precisiones, como también lo hizo el Instituto Nacional de estadística y Censos (Indec).
Pero, independientemente de ello, enumeró las razones por las cuales bajó drásticamente la pobreza y la indigencia en el país. Mencionó la creación de seis millones de puestos de trabajo, el incremento del empleo privado, las paritarias regulares que se negocian generando el incremento del salario real, y advirtió que con una mejora estructural de los ingresos se reduce el indicador de pobreza e indigencia.
Pero, además, otro factor a tener en cuenta es la vivienda y en ese punto enumeró la baja del déficit habitacional, la construcción tanto de viviendas como el acceso a electricidad, gas, agua potable, cloacas, la construcción de calles, etc. En los últimos 11 años de 8 a 10 millones de personas han accedido a agua potable y cloacas; 3,7 millones a la electricidad; de 3,5 a 3,6 millones a la Asignación Universal por Hijo (AUH), 2,5 millones perciben nuevas jubilaciones; antes no tenían ingresos, ahora los tienen.
Asimismo la inversión en educación supera el record histórico y permitió incluir a 1,5 millones de alumnos más; hay mas escolarizados, se redujo el hacinamiento, se posibilitó el acceso a agua potable, cloacas, viviendas, y también el acceso al mercado laboral. Por eso, dijo, no hay ninguna duda y esto es claro que la reducción de la pobreza y la indigencia ha sido drástica, por el rol preponderante del Estado con sus políticas de inclusión, redistribución y estímulos a la producción.
Esto es claro, dijo Capitanich, independientemente a la metodológica que se adopte, y explicó que uno puede medir pobreza por ingresos, en términos estructurales, por las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), por las tasas de mortalidad infantil y en ese punto dijo que se redujo al menos 11 por mil. En Chaco, su provincia, del 20, 9 por mil la tendencia es a un dígito. Esto implica políticas activas, mas hospitales, mejorar la alimentación, etc. Todos estos indicadores –agregó- determinan que las condiciones de carácter social han mejorado de manera sustancial y mencionó seguidamente los indicadores internacionales, el Índice de Gini, el de Desarrollo Humanos, etc.
No obstante, advirtió, Capitanich desde núcleos opositores todo el tiempo pretenden desnaturalizar los efectos claros y contundentes de las políticas adoptadas.
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