viernes, 6 de julio de 2012

El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, se presentó en diputados y respondió los cuestionamientos de la oposición. "En los últimos cuatro años, mientras las economías desarrolladas no crecen o se desploman, la de la Argentina mejoró a un ritmo promedio anual de 6,4 por ciento"

El jefe de Gabinete detalló los logros del Gobierno y destacó que “venimos soportando exitosamente la crisis internacional”. También dijo que “hay sectores minoritarios, pero peligrosos a los que les interesa que a la Argentina le vaya mal”.


Por casi cinco horas, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, rindió un informe de gestión del Gobierno ante la Cámara de Diputados y respondió a preguntas de las bancadas opositoras, en medio de un acalorado debate que giró alrededor de la interpretación de las estadísticas sobre la situación económica y la crisis mundial. “Venimos soportando exitosamente la crisis internacional y cuidando el futuro de los argentinos”, sostuvo Abal Medina. Para la UCR, en cambio, “el mundo no está tan mal”, la CC estimó que “Argentina está peor que el mundo”, y para los peronistas federales y macristas “la región está mejor que nuestro país”.

La oposición también se alineó con el pedido de mayor coparticipación para las provincias en sintonía con las aspiraciones del gobierno bonaerense y el reclamo sindical de subir el piso del Impuesto a las Ganancias. El jefe de Gabinete replicó que la coparticipación “ha crecido como nunca”, a lo que sumó la coparticipación del 30 por ciento de los derechos de exportación de la soja, las obras públicas financiadas desde el Estado nacional y la condonación de parte de las deudas provinciales. Desde el oficialismo también recordaron que los gobiernos K “no crearon ningún nuevo impuesto ni aumentaron las alícuotas de los ya existentes”.




Al jefe de Gabinete le llevó diez minutos más de la hora estipulada exponer su informe, en el que destacó que la Argentina “sigue creciendo en medio de la tempestad” de la crisis global, así como la importancia de “preservar” lo construido desde 2003. Luego repasó una serie de indicadores sobre los logros de la gestión kirchnerista. Resaltó el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) en un 95,4 por ciento desde 2002 a 2011 y enumeró la creación de cinco millones de nuevos puestos de trabajo; los millones de personas que accedieron al agua potable y cloacas, la construcción de 1369 escuelas nuevas; los 2,5 millones de “compatriotas que lograron la jubilación”; los 3,5 millones de niños y niñas alcanzados por la Asignación Universal por Hijo y los más de un millón de alumnos que recibieron su notebook. En ese marco, el ministro instó a los legisladores a “cuidar el empleo, el trabajo, el desarrollo de los argentinos” ya que “no podemos perder tiempo porque la economía internacional está cada vez más compleja”. Advirtió que “hay sectores minoritarios, pero peligrosos a los que les interesa que a la Argentina le vaya mal”, refiriéndose a las corporaciones, incluidas las mediáticas, a las que calificó como “profetas del desánimo”.



El jefe del bloque de la UCR, Ricardo Gil Lavedra, se tomó casi 30 minutos para cuestionar las aseveraciones de Abal Medina. Criticó que el funcionario “no mencionó la palabra inflación”, dijo que “es imposible un diálogo racional y civilizado” con el Gobierno y que “el relato, la exposición (del ministro) mejor dicho, es un cuento de hadas, no existe”. Cuestionó los controles a importaciones, exportaciones y la compra de dólares; también los indicadores que volcó el ministro, y afirmó que el “mundo está mejor” que la visión que desarrolló el jefe de Gabinete. “El Gobierno está en un ajuste de dos sectores: trabajadores y provincias”, aseveró.

“Quiere que hablemos de inflación, hablemos de australes. Sepamos los argentinos lo que es inflación”, replicó Abal Medina refiriéndose a la etapa hiperinflacionaria del gobierno de Raúl Alfonsín, lo que desató una airada queja del bloque radical.


 


“El país que describe el jefe de Gabinete no tiene nada que ver con el país que siente la gran mayoría de los argentinos”, había dicho antes el jefe del interbloque Frente Peronista, Enrique Thomas, que se refirió a “la inseguridad, la inflación, el uso de los fondos de la Anses y la distribución de la pauta oficial”. “Si hablamos de la discusión con el Grupo Clarín, por el recurso judicial que presentó (Thomas contra la ley de medios) sabemos donde está parado”, replicó Abal Medina.

En nombre de la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay también dedicó su tiempo a cuestionar las cifras del ministro. Después, el macrista Federico Pinedo preguntó al final de su exposición si el Estado puede contratar a la Compañía Sudamericana de Valores (ex Ciccone) si no se conocen sus dueños. Allí, Abal Medina respondió: “La Casa de Moneda es la única que puede acuñar billetes. Como cualquier otra dependencia pública también tiene proveedores para hacer parte de las tareas”.

Por Miguel Jorquera.

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