"La cadena nacional del miedo y el desánimo no va a transmitir la apertura de estas fábricas. Habrá mala onda propagada con más intensidad hasta el 7 de diciembre, fecha en que finalmente deberá cumplirse de una buena vez la Ley de Medios en Argentina. Todos estos pibes existen, todos tienen trabajo, por más que los quieran ignorar".
La presidenta Cristina Kirchner inauguró la nueva planta de lavarropas automáticos de carga frontal de la empresa Mabe en la localidad bonaerense de Haedo, que demandó 30 millones de pesos, generará 100 puestos de trabajo y sustituirá importaciones por 100 millones solo en 2012.
Además, anunció una inversión de 10 millones de pesos para la producción de heladera No Frost de alta gama.
Asimismo, la jefa de Estado puso en funcionamiento las plantas industriales de las empresas Exiline (cosméticos), Itar y Mobitec (ambas de muebles), Tecnopolímeros (plásticos) y Craia (panificados) que demandaron una inversión total de $ 14 millones y que generarán 127 puestos de trabajo.
También inauguró las luminarias del parque industrial de Luján de Cuyo y la ampliación de la empresa Knauf.
En este marco, la presidenta se refirió a los medios que no transmiten las inversiones que se realizan en el sector industrial. “Son cinco empresas que se están inaugurando entre ellas una española que no se fue en el 2001, o la planta de Luján de Cuyo de la firma Knauf o la ampliación de la fábrica de Mabe en San Luis y con la inauguración de esta línea en la planta de Mabe en Haedo con la que se está completando la fabricación de toda la línea blanca de producción nacional con capitales de origen mejicanos”, señaló.
“Todos esos pibes existen, todos tienen trabajo, por más que los quieran ignorar. Esta Mabe que en 2003, producía 45.000 unidades, hoy produce más de 900.000, hace 9 años tenía 112 trabajadores y hoy más de 800. Aumentaron en la producción 20 veces y la planta de personal 6 veces. Esto quiere decir que hay un aumento de la productividad en la República Argentina”, señaló.
En ese sentido destacó la mandataria la defensa del trabajo argentino a partir de la aplicación de políticas que han generado este incremento. “Hay quienes se enojaron un poco porque se puso blanco sobre negro. Hoy están quienes dicen que se crece un poco menos por un problema de las políticas pero son justamente las políticas que están ayudando a que no nos impacte la crisis”, agregó.
La presidenta sostuvo que "hay gente enferma de importancia en la Argentina" y remarcó que "siempre le pido a Dios que nunca me enferme de importancia, es la peor enfermedad que le puede pasar a un político".
"Hay que trabajar con humildad, sin creersela, trabajar todos los días", dijo Cristina.
La presidenta aludió además -sin nombrarlo- al ex titular del Banco Central, Alfonso Prat Gay: "Que tenga el honor de decir que se tuvo que ir (de esa entidad) porque se peleaba con el ministro de Economía", en desacuerdo con sus "políticas activas".
Cristina dijo haber sentido "un poquito de fastidio" al escuchar sus cuestionamientos a las políticas del gobierno y apuntó que desde la llegada al Central de Mercedes Marcó del Pont "se terminaron las peleas" entre los "monetaristas" y los funcionarios del Ministerio de Economía.
Cristina afirmó que "vamos a seguir haciendo las cosas que tenemos que seguir haciendo para defender el trabajo de los 40 millones de argentinos".
Además, cuestionó a los que integran "la cadena del desánimo y del miedo", al sostener que "deberían volver al colegio o a la facultad para saber que la economía no es una ciencia exacta" y puso de relieve el precio record que alcanzó la tonelada de soja "cuando ellos pronosticaron que iba a valer apenas 300 dólares".
“Les pido que relean los diarios del año pasado, no hubo consultora (son las empresas que viven de pronosticar a las empresas lo que va a pasar) que no indicara que el precio de los commodities, principalmente de la soja, no iba a valer nada. Sin embargo la semana pasada batió record de precios. Les diría a esos que cuelvan “al cole o a la facultad para saber que la economía no es una ciencia exacta que tiene que ver con las políticas que decide un Gobierno”.
La jefa de Estado recordó que, en el año 2009, el por entonces presidente del Banco Central, Martín Redrado, había pronosticado un saldo de la balanza comercial de 6 mil millones de dólares, estimación que finalmente se quedó en el 50% de lo que realmente arrojaron las arcas públicas a fines de año, 12 mil millones.
“Y me acuerdo que un día le dije: '¿Qué pasó que el superávit fue el doble de lo que vos dijiste?'. Y él me contestó: 'Vos interviniste en la economía. Y vos pensás que yo estoy para mirar pasar las cosas en la Casa Rosada', le contesté”, repasó Cristina Kirchner. “Eso es lo que quieren ellos, un Estado ausente”, reflexionó.
En ese sentido, la Presidenta señaló que “hay muchos que pretenden un estado ausente pero nosotros vamos a estar presentes para que los empresarios sigan apostando en la Argentina, a que al país le siga yendo bien”.
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