La Ciudad de Buenos Aires ya tiene su proyecto de ley para el Presupuesto del año 2013 y, como de costumbre, la norma confeccionada por la administración macrista generó discusión y malestar cuando en la Legislatura advirtieron viejas tretas, algunas nuevas y que los sectores perjudicados vuelven a ser los mismos de todos los años: Salud, Educación y Vivienda.
Según lo proyectado, el año que viene se necesitará algo más de 40 mil millones de pesos (40.550 millones) para solventar los gastos de funcionamiento. Un 20% más que en 2012. De todas maneras, no tiene contemplados los aumentos salariales ni los fondos para el subte. Según el hábito adoptado por esta administración, el proyecto de ley del presupuesto no contempla subas para los trabajadores de la administración porteña y luego, por marzo o abril, con la discusión paritaria cerrada, vuelven al recinto legislativo y solicitan una ampliación. Lo que no se sabe es si con los más de 350 millones que debe destinar al financiamiento del subte piensan hacer lo mismo, llegado el caso de que decidan hacerse cargo de una vez de ese transporte porteño. No obstante, cuando el martes pasado le tocó al ministro de Gobierno, Emilio Monzó, ir a la Legislatura a defender su parte del presupuesto, planteó la necesidad de avanzar en “un proceso de autonomía”.
“El macrismo nos dejará sin subte, luego de haber aumentado la tarifa a comienzos de año, la que ahora sostiene que no alcanza”, consideró el legislador Rafael Gentili (Proyecto Sur) y agregó: “Cada vez, nos alejamos más de la necesidad de los usuarios y los trabajadores que es tener un servicio de subterráneo con tarifas razonables, salubridad, accesibilidad, puntualidad y extensión horaria hasta la 1 de la madrugada”.El secretario general de los metrodelegados, Roberto Pianelli, remarcó: “No existe ciudad en el planeta que no subsidie su transporte y parece que la Ciudad de Buenos Aires quiere ser la primera”.
Otra suerte corre el siempre resguardado contrato de recolección de basura, al que prevén sumarle 1.000 millones de pesos, fijándolo en 2.517 millones, un 52% más que este año. Este gasto era en 2008 de casi 641 millones, durante los seis años de Mauricio Macri como jefe de Gobierno habrá alcanzado una suba de, nada menos, un 292%. “Mientras nos hablan de bolsitas verdes, este enorme gasto sube del 6,6% al 7,2% para el 2013: un nuevo récord histórico que insumirá más de 2.900 millones de pesos”, renegó Alejandro Bodart, del MST-Proyecto Sur.
Otro brusco contraste, la partida destinada a Educación. Cae dos puntos porcentuales. Del actual 26% pasa al 24%. Hace dos miércoles el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, estuvo dando explicaciones a los legisladores y, al respecto, dijo que esta partida “cae, primero, porque antes había que hacer una mayor inversión en infraestructura y, además, porque hace unos años teníamos menores ingresos”.
Más allá de que no es un secreto para nadie la poca simpatía que esta administración tiene por lo público, los números son incontrastables. En 2011 se le destinó un 4,02% del presupuesto, en 2012, un 2,48% y en 2013 será del 1,85%. Pero, no todas son malas: mientras los subsidios para las escuelas estatales subirán un 15%, por debajo de la evolución del Presupuesto, la educación privada tendrá una suba del 24%. Como una especie de burla, la partida destinada a infraestructura escolar bajó 153 millones de pesos, exactamente la misma cifra que se ampliará lo repartido a la educación privada.
El artículo 25 de la Constitución de la Ciudad establece que “las personas privadas y públicas no estatales que prestan servicio educativo se sujetan a las pautas generales establecidas por el Estado, que acredita, evalúa, regula y controla su gestión, de modo indelegable. La Ciudad puede realizar aportes (…) dando prioridad a las instituciones que reciba a los alumnos de menores recursos”. Estos criterios de justicia social son eludidos, por un lado, con el argumento de que aún no existe una formulación precisa. Por otro, con la excusa de los aumentos salariales y, otro más, por los topes arancelarios que tienen estas instituciones.
Las escuelas de gestión privada son alrededor de 1.656 unidades educativas que funcionan en 789 establecimientos y albergan a más de 360 mil estudiantes. De esos 789, unas 422 (el 53,49%) reciben aportes del Gobierno. Para Laura González Velasco, precandidata legislativa por Libres del Sur, “es evidente que continuará la desinversión de la educación pública que caracteriza la gestión del PRO”.
El titular de la cartera educativa, Esteban Bullrich, aseguró en su presentación que la Ciudad “alcanzó una inversión educativa récord”. La partida será de 9.915 millones de pesos. Y repitió su tesis en un spot que acaba de salir a la luz y en el que dice que el presunto récord es el resultado de la “continuidad de una política que comenzó cuando Mauricio Macri llegó a la Jefatura de Gobierno”. Agrega que han “triplicado el salario docente, creado más de 5 mil cargos docentes, invertido más de 1.872 millones de pesos para construir 24 escuelas y ampliar 25 más”. Asegura que han resuelto “la mayoría de los problemas de infraestructura, incluidos todos los problemas de gas y calefacción”. Al final del spot, Bullrich pregunta: “Me quieren decir entonces, ¿de qué recorte me están hablando?”.
Para María Elena Naddeo, del Frente Progresista y Popular, el presupuesto tiene “muchas imprecisiones, metas equivocadas y marcadas irregularidades. En principio, hay un abultado aumento de las partidas de personal temporario y transferencias a terceros, más allá de los límites razonables”. Pero, además, señaló que “si bien Bullrich dijo que la centralidad esta puesta en el estudiante, esto no se condice con algunas cifras: en el 2012, había 1.200 establecimientos educativos con 590 mil alumnos y, ahora, en el 2013, aparecen 1.100 establecimientos con 700 mil alumnos”. Y concluye: “No se entiende cómo, a menor cantidad de escuelas, puede haber más cantidad de alumnos”.
La ley de leyes revela las intenciones del macrismo de financiarse con nuevos aumentos en Alumbrado Barrido y Limpieza (ABL) –23% promedio–, y en las alícuotas de Sellos y Patentes.
Su principal fuente de recursos, el impuesto a los ingresos brutos, recaudará 25.387 millones de pesos, un 21% más que este año. Son 1.167.000 las partidas del ABL. Según Grindetti, el 26% de ellas no tendrá cambios, el 46 se ajustará entre 1 y 30 pesos mensuales, otro 12% pagará subas de entre 31 y 60 pesos. Y para el 16% restante, será de más de 60 pesos por mes. Para el legislador Alejandro Amor (FpV), esto “tendrá un impacto directo sobre los habitantes de la Ciudad”. El titular del bloque de la Coalición Cívica, Fernando Sánchez, se lamentó de que “la novedad más impactante para las clases media y pobre de la Ciudad de Buenos Aires son los múltiples aumentos de impuestos que va a haber el año que viene”. Ironizando con que todo lo recaudado irá a “pagar el aumento a Hugo Moyano”, en alusión a la suba en la recolección de basura.
El área de Salud tendrá 8.400 millones de pesos. La flamante ministra, Graciela Reybaud, detalló que irán a la reforma de la atención integral y a mejorar los recursos humanos, físicos y económicos de la atención de las seis millones de consultas en consultorios externos y las 200 mil internaciones.
“Uno de los puntos que más llama la atención del presupuesto es que para los insumos, el equipamiento y las obras el aumento es de tan sólo el 10% mientras que servicios tercerizados, como limpieza, aumenta un 37%”, detalló el presidente de la Comisión de Salud de la Legislatura, Jorge Selser (PSA). “Se sigue beneficiando con el dinero de todos los ciudadanos porteños a empresas privadas contratadas por el Estado.” Selser denunció además que varios hospitales -Roca, Sarda, Muñiz, Cesac 37, que están en obras, que ya tenían una partida presupuestaria asignada, debían terminarse en 2012 y no sucedió, el Gobierno “les aumenta en más del 50% la partida” para 2013. El legislador preguntó: “¿Por qué no se finalizaron las obras?” y “¿por qué se aumenta tanto el presupuesto para la terminación, siendo que la redeterminación de precios del Indec fija para la construcción un aumento del 25% y aquí hablamos de más del 50%”. A modo de ejemplo, citó la inconclusa remodelación del servicio de terapia intensiva del Hospital Muñiz, que pasó “de tener asignados tres millones de pesos a 69 millones”. Y, para colmo, ya se anunció que “la obra no se va a continuar en 2013, sino en 2014”.
Otro rubro que crece a un ritmo mayor al del Presupuesto es el de Seguridad, que pasa de 1.580 millones a 2038 (29%).
El legislador y ex jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, declaró: “En este presupuesto hay ganadores y perdedores: ganan las empresas de basura, la Policía Metropolitana y la publicidad oficial, y pierden Educación, Salud, Vivienda y las políticas sociales”. Y renegó: “Ahora plantean para 2013 otro nuevo presupuesto deficitario que, como en los anteriores, piensan financiar con subejecución y mayor endeudamiento”. Ese es, justamente, el fundamento del pesimismo de otro de los legisladores de Proyecto Sur, Fabio Basteiro, para quien el Presupuesto es “solamente un dibujo, porque después terminan haciendo lo que quieren”. A raíz de las inundaciones de la semana pasada, el ex legislador Gonzalo Ruanova tuiteó dos veces: “Presupuesto porteño: mantenimiento de la red pluvial 2012 ($ 138 mill), 2013 ($ 148 mill). Publicidad 2012 ($ 217 mill), 2013 ($ 277 mill)” y “hoy la Ciudad tiene para obras en la red pluvial $ 244 mill sólo gastaron al 30/06 $3,8 mill el 1,5%”.
Mañana será el turno del jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta y del secretario General, Marcos Peña. El martes irán representantes de Hacienda y el próximo lunes, del Consejo de la Magistratura y del Ministerio Público.
Fuente: INFOnews/MiradasAlSur
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