En la mañana de este viernes María Eugenia Vidal salía de la inauguración de un balneario en Mar del Plata. En ese momento un grupo de guardavidas nucleados en el Sindicato de Guardavidas de Mar del Plata protestaba en la calle.
Los trabajadores querían que la Gobernadora escuchara su reclamo. Cuando se entendió que no nos iban a recibir, la gente cruzó la camioneta. Néstor Nardone, titular del sindicato, dijo en ese momento que “fue espontáneo, cuando se entendió que no nos iban a recibir, la gente cruzó la camioneta”.
En ese momento Vidal, enojada por ver alterada su rutina, se bajó de la camioneta rodeada de policías que amenazaban con reprimir a los manifestantes y les dijo a los trabajadores: “¿Se tienen que tirar arriba de mi camioneta cuando estoy saliendo?”.
Para zafar y seguir viaje, la mandataria provincial les dijo a los guardavidas que si “quieren que los escuchen mi equipo o yo los vamos a escuchar, pero ahora les pido que se corran y me dejen pasar”.
Y hasta se permitió una patética ironía: “La manifestación y protesta es un derecho, la Policía no les va a pegar”, lanzó y volvió a la camioneta.
Junto a Vidal estaban el secretario general de la gobernación, Fabián Perechodnik; el titular del Banco Provincia, Juan Curuchet; y el secretario de Medios, Mariano Mohadeb. Un Gabinete que no parece estar muy dispuesto a presenciar la bronca e indignación de la clase trabajadora que cada vez la pasa peor.
Fuente: LID
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