Se termina un año muy malo para la Argentina: presos políticos, represión, ajuste, desempleo, soberanía en riesgo y democracia amenazada, marcan una realidad pocas veces vista en la historia de nuestro país.
El Gobierno de Mauricio Macri cierra este 2017 con preocupantes cifras para Argentina. Así lo indicó la encuesta anual realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP).
Siete de cada diez argentinos ven mal la situación económica del país (70,6 por ciento) y casi seis de cada diez (57,4 por ciento) evalúan como negativo el panorama en su propio hogar.
El sondeo señala que sólo un 25 por ciento de los ciudadanos cree que vendrán inversiones, y más de la mitad asegura que la inflación empeorará, como también que la evolución de los salarios, el desempleo y la inseguridad será negativa.
La consultora, liderada por el sociólogo Roberto Bacman, estableció sus datos tras entrevistar telefónicamente a 1.828 personas de todo el país, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel socio-económico.
"Luego de las elecciones legislativas, el Gobierno de Cambiemos instaló un nuevo ajuste, además de las reformas previsional, laboral, impositivo y fiscal, que aumentó las tarifas de servicios públicos, combustibles, transporte y corrida del dólar"; señaló Bacman.
"Todo esto le generó un contexto adverso en la opinión pública y lo cierto es que el Gobierno está pagando un altísimo costo por estas nuevas políticas de ajustes y reformas", aseguró el sociólogo.
En diciembre de 2015 el 56,6 por ciento de los argentinos eran optimistas en cuanto a la llegada de inversiones. En diciembre de 2016 esta cifra bajó a 27,9 y este año descendió aún más, llegando a un 25,4 por ciento.
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