"A la gobernadora María Eugenia Vidal y Mauricio Macri váyanse a la concha de su madre, yo a partir de hoy no soy más policía. Prometió, prometió. ¿Qué hizo? No hizo una mierda. No está acá. Yo ya no quiero ser más policía", manifestó desconsolado, el marido de Espíndola.
La oficial de la Policía Bonaerense, Lourdes Espíndola (25), fue baleada en el cuello en la localidad bonaerense de Ituzaingó.
"Me dispararon, me estoy muriendo", alcanzó a mensajearle la oficial a su marido mediante su teléfono celular.
El hecho se produjo en la estación peaje Quintana (Autopista del Oeste), donde Espíndola fue abordada por ambos delincuentes cuando esperaba el colectivo para regresar a su casa.
La agente acababa de terminar su turno y se disponía a buscar a su hijo de 6 años e ir a su casa.
Las pesquisas estimaron que la intención de los delincuentes era directamente atacarla para sustraerle el arma a la oficial.
Espíndola llegó al Hospital Posadas gravemente herida donde luego de denodados esfuerzos por salvarle la vida, fue diagnosticada con muerte cerebral y su cuadro es irreversible.
Tras conocerse la noticia su familia informó que donaría los órganos.
Tras conocerse la noticia su familia informó que donaría los órganos.
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