Por siete días a partir del 17 de enero, los productores cesarán de comercializar granos en protesta por las restricciones a la comercialización de trigo.
Desde el Gobierno nacional aseguran que la medida es inexplicable, debido a que se abrió el cupo exportable antes de la reunión mantenida la semana pasada entre el Ministro de Agricultura, Julián Domínguez y los presidentes de las organizaciones ruralistas que integran la Mesa de Enlace.
Para el ministro del Interior, es "desmesurada" la decisión de la Mesa de Enlace de realizar un paro.
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, calificó ayer como "desmesurada" la decisión de los empresarios de la Mesa de Enlace de realizar un paro, y consideró que a quienes perjudican con esta medida es fundamentalmente "a los pequeños productores y al ciudadano".
"Me parece desmesurada la medida, porque perjudica a los productores más pequeños que necesitan vender y con un paro están imposibilitados de hacerlo", dijo el ministro en declaraciones formuladas ayer a radio Continental.
Agregó que la medida afecta también a la sociedad, ya que puede producir "desabastecimiento de harina y, por ende, de pan", y recordó que "es el noveno paro" que el agro le hace al gobierno nacional, cuando "fue el sector más favorecido por la política del gobierno".
"No se merece el gobierno que el sector agropecuario le haya hecho nueve paros, cuando fue el sector más favorecido por las políticas del gobierno" de los últimos años, puntualizó Randazzo.
Desmintió que la Argentina tenga que importar trigo, y puntalizó que se produjeron 14 millones de toneladas y que "lo que está en discusión es cuánto se reserva para el mercado interno" y cuanto se exporta.
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