Arranca junio con subas de precios y remarcaciones en productos y servicios de consumo cotidiano.
Llegó junio y con aumentos. A los incrementos en cuestiones como los alimentos, que ya registran subas en góndola de cerca de 10%, hoy se suman el transporte público y las prepagas, mientras se resuelve qué pasará con las naftas.
Desde este viernes rige el último tramo de subas anunciadas por el Gobierno para este año para el transporte público en el área metropolitana, en principio para trenes y colectivos, y a la espera de que la Justicia resuelva la situación en el subte.
Con el nuevo cuadro tarifario, el primer viaje en colectivo se pagará $10, el segundo $ 5 y desde el tercer al sexto tramo, $2,50.
En el caso de los trenes, los ramales con boleto mínimo de $ 3 pasarán a costar $ 3,25 a partir del próximo viernes 1 de junio (los pasajes más baratos), mientras que el boleto mínimo de $ 6,25 de otras líneas se cobrará a $ 6,75. Hasta febrero, los precios eran de $ 2 y $ 5,50, dependiendo del ferrocarril.
En tanto, los subtes debían incrementar a $ 11 en abril y $ 12,5 en junio, lo que representa un aumento de 66,7%. Sin embargo, el aumento está frenado por una medida judicial.
Además, desde este mes rige un nuevo aumento de 7,5% en el costo de las prepagas, que ya se habían encarecido en febrero un 4%.
Durante el año pasado, el Gobierno había autorizado cinco incrementos en las cuotas: 5% en febrero, 5% en julio, 6% en agosto, 5% en septiembre y 6% en diciembre, un total del 27%, por encima de la inflación oficial de 2017, que fue del 24,7%.
En tanto, resta saber cómo concluye la situación de los precios de las naftas, luego de que el Gobierno oficializó una disposición de AFIP que habilita subas en surtidor de hasta 1,6%, a raíz del incremento de 6,5% en el tributo que se cobra al despacho de naftas y gasoil. Por estas horas, el Gobierno y las petroleras negocian sobre el futuro del aumento.
Las cuotas de las prepagas aumentaron por encima de la inflación.
"Las subas se dan en un contexto generalizado de alza de precios, desencadenado por un espiral inflacionario que parece no disiparse al menos en el corto plazo. Así, el primer cuatrimestre consumió un 9,6% de los 15 puntos que el gobierno fijara como meta inflacionaria. En mayo la suba de precios rondaría un tres por ciento y el bimestre junio-julio también sería de mucha presión en materia de precios. Los analistas esperan que la devaluación del peso en el mes de mayo acentúe su traslación a precios", advierte un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).
Y agrega: "Más allá de casos puntuales, la realidad hoy muestra como el precio de muchos bienes y servicios se ha actualizado al escenario inflacionista. Menos los salarios que han quedado en evidente desventaja. Aún muchos gremios que han recibido aumento, las suban fueron particionadas, lo que impide mantener el poder adquisitivo. Aquellos que pacten subas salariales del 15% para todo el año, no podrán mantener la capacidad de compra de su salario y sufrirán un recorte".
Asimismo, sostiene que "el contexto económico de la coyuntura es de un fuerte retroceso en el poder adquisitivo del salario, un escenario que podría variar muy poco a pesar de las futuras subas salariales si la devaluación reciente acelera su traslación a precios".
Fuente: Ambito
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