La semana pasada en la Legislatura porteña se vivió una escena que no puedo sacar de mi mente.
El presidente de bloque del PRO, Cristian Ritondo, se refirió a su colega Tito Nenna aduciendo que alguien “con esa cara” no podía ser docente (pidió a la cámara que lo enfoque) e insistió: “Díganme ¿alguien con esa cara puede ser docente?”.
No contento con eso, buscando complicidad de los presentes preguntó: “¿Alguien le confiaría su hijos a Tito Nenna como maestro?”.
Semejante canallada es otra cabal muestra de los valores que rigen la gestión de gobierno de Macri, “la cara” los habilita a juzgar la calidad moral y profesional de alguien. Este tipo de insultos (de tinte fascista) son los que más vemos en los últimos tiempos, donde la falta de argumentos e ideas para discutir los lleva a dejar al descubierto sus miserias más profundas.
Para desgracia del legislador Ritondo no nos hace falta recurrir a tamaña canallada para juzgar su calidad de persona y sus aptitudes de gestión, dado que tenemos a la vista el accionar de un gobierno improvisado, ineficiente y reaccionario.
Creo que es grave, no se puede dejar pasar algo así, imagino también que seguramente para Cristian Ritondo, Néstor Kirchner con “esa cara”, esos trajes, esos zapatos, no podría haber sido nunca presidente de la Nación, pero por suerte para muchos este portador de la cara incorrecta supo poner nuevamente nuestras ganas, compromiso, alegría y corazón nuevamente en el camino.
Por Paula de Freitas Fernández.
Tambien podriamos decir que "con esa cara" SI se puede ser legislador del PRO...
ResponderEliminarAbonan continuamente el terreno discriminatorio que después lamentamos en la sociedad. Si Morgado dijera algo, con esto o lo que dijo Pino, seguro terminaría dando explicaciones en alguna comisión de la Cámara.
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