El presidente del Observatorio Hispano Argentino, Enrique Borcel, inauguró el encuentro con la presentación de un libro con la recopilación de los discursos de Kirchner cuando fue presidente (2003-2007), que cuenta con prólogo de Alberto Daneri.
Tras la presentación, se proyectó un emotivo documental que repasó los momentos claves de la gestión de Kirchner y la reacción popular ante su muerte, y luego un mensaje del juez español Baltasar Garzón, que pertenece a una entrevista realizada con motivo del aniversario del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.
“Néstor Kirchner pasará a la historia como el presidente que posibilitó que la acción de la justicia sea efectiva en los crímenes de lesa humanidad”, aseguró Garzón, quien tras investigar a decenas de represores argentinos logró que se juzgara en España a Adolfo Scilingo, y actualmente se encuentra suspendido por declararse competente para juzgar los crímenes del franquismo.
A su turno, la cantante y embajadora de buena voluntad de la UNESCO, Susana Rinaldi, afirmó que “Néstor Kirchner ha dejado el mejor de los ejemplos, ha dado a dos generaciones la posibilidad de volver a creer que la política vale la pena, y eso en mi tierra es fantástico que haya ocurrido”.
Rinaldi destacó que Kirchner “no se pareció a nadie, al menos en mi país. Parecía no pertenecer a ninguna corporación y podía decidir sobre un pueblo y desde los mejores lugares”.
En ese sentido, la cantante popular recordó “gestos inolvidables” del ex mandatario, como fue “asumir la comandancia de las Fuerzas Armadas desde lo civil” o cuando “apareció con fuerza y dijo que la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) está paga”.
“En cada discurso decía queridas hermanas y hermanos, y sabemos lo que quiere decir, que no excluye a nadie, habla de una hermandad posible”, destacó Rinaldi.
Por su parte, el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, sostuvo que no tuvo oportunidad de conocer en profundidad a Néstor Kichner pero su “educación sentimental y política tiene mucho que ver con la lucha de los pueblos de América Latina”, y por lo tanto, con el ex mandatario.
Llamazares señaló que el hecho de que el homenaje a Kirchner sea el 14 de abril es “muy simbólico”, en referencia al nacimiento de la Segunda República Española.
“Había quienes en España, con la crisis del imperio, desde la derecha liberal, propugnaban a principios de siglo una cirugía de hierro junto con educación también de hierro. Pero hubo, sin embargo, españoles como Manuel Azaña (primer y último presidente de la República) y otros, que vieron en la posibilidad de unir ciudadanía con política, la transformación de España”, explicó.
“Había que reconciliar lo que se había roto durante un largo período, y eso era la ciudadanía con la política. Salvando las distancias, esa reconciliación entre ciudadanía y política es lo que vivió la Argentina con el gobierno de Néstor Kirchner”, analizó Llamazares.
El reconocido líder de la izquierda española indicó además que "el balance de Néstor Kichner y de su periodo de gobierno popular en Argentina es muy favorable” y España debe aprender de él, así como de otros procesos que están teniendo lugar en América Latina.
“Tenemos mucho que aprender de la política de Néstor Kirchner, con algo tan sencillo y complejo como son los derechos humanos, la recuperación de la memoria, la decisión insobornable a favor de la justicia y la reparación a las víctimas. Para mi significa un antes y un después en Argentina y en el mundo”, expresó el diputado.
Finamente, Carla Artés recordó cuando conoció a Néstor Kichner, un comentario que calificó de “mágico”, a pesar de que sólo intercambiaron pocas palabras. “Me dijo que él no podía recuperar a mis padres pero que lo considerara un compañero más, y que iba a poner todo a disposición para que la justicia obrara en mi caso y en el de otras miles de personas”, manifestó emocionada.
La primera nieta recuperada por las Abuelas- administrativamente la segunda- sostuvo que el mejor homenaje que ella podía hacerle al ex mandatario era recordar las palabras que utilizó su abuela en el prólogo de un libro sobre su lucha que publicó en 1997.
“Me resisto a inclinarme ante la resignación y el dolor; y mi resistencia se une a la de miles de seres conformando casi una negativa rotunda al silencio y a la impunidad”, fueron sus palabras.
Es la primera vez que el ex presidente y esposo de la actual mandataria Cristina Fernández de Kirchner, fallecido el pasado 27 de octubre a los 60 años por una afección cardíaca, recibe un homenaje de estas características en el exterior. El acto contó con numerosas adhesiones, entre ellas la del actor Federico Luppi, organizaciones kirchneristas y funcionarios del gobierno nacional.
En el momento de su muerte, Kirchner era Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), jefe del gobernante Partido Justicialista y diputado nacional.
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