El personal reubicado, representa un refuerzo importante para las tareas de calle a cargo de las comisarías, y están en línea con la demanda ciudadana de medidas eficaces contra el delito. Además, el Ministerio de Seguridad asignó partidas para que los efectivos que irán a cumplir funciones en la vía pública porteña, no pierdan los ingresos que tenían por adicionales.
En el marco del programa de refuerzo de presencia policial en la calle instruído por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, oredenó asignar tareas de patrullaje y prevención en calidad de "servicios extraordinarios" en la vía pública al personal que ejercía la tareas de "policía adicional" en el contexto del convenio por el cual el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires contrataba esos servicios.
Al mismo tiempo, determinó asignar partidas para que los efectivos que irán a cumplir funciones en las calles porteñas, no pierdan los ingresos que tenían por dichos adicionales.
“La Federal que se ocupe de lo suyo y la Metropolitana que asuma sus responsabilidades. Para eso la crearon y le asignaron recursos”, señaló la ministra de seguridad.
"El gobierno de la Ciudad puede asumir perfectamente la custodia de los edificios públicos. Ellos tienen una Policía Metropolitana con unos 2 mil hombres con un entrenamiento importante, de los cuales unos 800 proceden de la Policía Federal, así que tienen experiencia", afirmó la funcionaria.
Garré reiteró que el 11 de febrero pasado mantuvo con su colega porteño, Guillermo Montenegro, en la que le informó sobre la medida de reubicar los adicionales: "Le notifiqué este asunto y no me hizo ningún tipo de objeción ni un planteo catastrófico".
Aquella “fue una entrevista muy positiva, porque ahí se habló de algunas cosas de cooperación para un mejor funcionamiento” del sistema de seguridad, explicó la funcionaria.
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