La presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó, junto a sus hijos y un grupo reducido de funcionarios, de una ceremonia privada en el cementerio de Río Gallegos, al cumplirse un año del fallecimiento de Néstor Kirchner.
La jefa de Estado arribó a las 9.50 al cementerio, acompañada por sus hijos Florencia y Máximo, y su nuera Rocío García, para participar del traslado de los restos del ex presidente a un monumento construido en su homenaje.
Participaron de la ceremonia íntima, que se extendió por espacio de una hora y media, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el secretario de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, entre una reducida delegación.
"Luego del encuentro privado y familiar se realizó el traslado del ex Presidente al monumento construido en su homenaje. A partir de las 14 se permitirá el ingreso de personas que quieran rendir su homenaje al ex Jefe de Estado", informó la Secretaría General de la Presidencia.
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