Fernando De Andreis, Ezequiel Fernández Langan y Francisco Quintana son los dirigentes que, hasta hoy, pasaron por la presidencia de Jóvenes PRO, la agrupación que acompaña a Macri desde su primer intento por conseguir la jefatura de Gobierno en 2003.
De Andreis es diputado desde 2009 y a partir del 10 de diciembre preside el bloque PRO.
Quintana, hasta el año pasado al frente de la dirección de Políticas de Juventud, asumió hace dos meses como legislador.
Fernández Langan, ex legislador y cercano al secretario General de Gobierno Marcos Peña, acaba de ser designado como director de AUSA con un sueldo de $30 mil, además de la potestad para definir el manejo de un presupuesto millonario .
Federico Suárez, muy cercano a la diputada Gabriela Michetti con quien trabajó hasta 2007, está a cargo de la subsecretaria de Cultos que depende de la Secretaría General de Gobierno.
El ex diputado Patricio Di Stefano, ligado a Horacio Rodríguez Larreta, también maneja una subsecretaría, pero en el Ministerio de Desarrollo y Espacio Público, con un sueldo en torno a los $22.500.
Agustín Garzón trabaja como secretario letrado en el Consejo de la Magistratura, un cargo por el que recibe $18.000 netos.
Nicolás Pechersky, tiene a cargo la dirección general de Políticas de Juventud que depende de la vicejefatura de Gobierno y que administraría programas por $27 millones.
La otra dirección que depende de María Eugenia Vidal, Desarrollo Saludable, también está a cargo de un joven PRO, Héctor Gatto. Cómo directores generales cuentan con manejo de presupuesto y un salario de no menos de $14.000 netos.
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