En conferencia de prensa, el ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que el nuevo canje apunta a evitar que los fondos que se paguen a los bonistas que reestructuraron su deuda sean embargados en los Estados Unidos. Mañana a las 10 el Gobierno expondrá el plan en el Congreso.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció hoy en conferencia de prensa la nueva metodología para honrar la deuda con los bonistas que ingresaron a los programas de reestructuración.
Adelantó además que mañana a las 10 él y su equipo se reunirán con los titulares de las comisiones correspondientes en el Congreso para explicarles el plan y exponer el punto de vista del Gobierno en torno a las consecuencias del fallo adverso para la Argentina de la Corte Suprema de los Estados Unidos en la causa abierta por los denominados "fondos buitre".
El Gobierno argentino "no puede permitir que le impidan honrar sus compromisos y por eso estamos iniciando los pasos para realizar un canje de deuda para pagar en Argentina bajo la ley argentina", anunció el ministro de Economía.
Detalló que "si no le pagamos a los buitres, la sentencia dice que no podemos pagar a los bonistas, y si le pagamos a los buitres se desencadena una cantidad impagable".
También advirtió que "si el 30 de junio pagamos los 900 millones a los tenedores de deuda reestructurada en Nueva York, como pide el juez, los van a embargar".
Precisó Kicillof que "estamos ante un problema de dimensiones globales que atenta contra nuestro esfuerzo y frente a eso decimos: no pasarán, no van a voltear nuestras reestructuraciones".
"Los buitres son buitres porque no negocian. Al FMI, al G77, al Parlamento británico, a todos le preocupa los fondos buitre. Los fondos buitre nunca fueron acreedores de la Argentina, compraron títulos por fuera de la reestructuración y con esos se presentaron al Tribunal. Esa es su estrategia, encontrar una vía judicial para hacer negocio", agregó.
Admitió que su "impresión como ministro de Economía es que quieren tirar abajo la reestructuración de la deuda", ya que, especificó, "si se aplicara la sentencia de Griesa tal como consta en el fallo ratificado por la Corte estadoundiense, si Argentina fuera obligada a pagar a los fondos buitres, entonces Argentina sería empujada a un default", advirtió.
Aseguró sin embargo que "vamos a tomar todos los recaudos para pagar los vencimientos de la deuda reestructurada".
El ministro de Economía recordó el origen de la deuda y subrayó que “éste no es el gobierno del sobreendeudamiento que llevó a la Argentina al default más grande de la historia”, sino que por el contrario fue el que “normalizó” las relaciones internacionales del país tras lo ocurrido en 2001. “Por más que este fallo sea desfavorable no estamos dispuestos a negociar cualquier cosa”.
El titular de la cartera de Economía señaló que “si se aplicara la sentencia del fallo de Griesa y la Argentina se viera obligada a pagar a los fondos buitres, esto empujaría al país al default”.
“Vamos a tomar todos los recaudos para pagar los vencimientos de la deuda reestructurada”, indicó el ministro.
Kicillof recordó que en 2002 “la deuda externa de Argentina representaba el 166 % de su producto bruto interno” en tanto que hoy esa relación se ubica en el 40%. “Un cuarto de lo que era” dijo y acotó que ese dato de 2001 fue lo que condujo al default y precisó que “lo que está en discusión ahora son títulos de deuda que cayó en default en 2001. Esto no fue iniciado por este gobierno”.
“Este gobierno no endeudo, no provocó el default y hoy aparece una herencia de esa situación”, agregó.
Kicillof subrayó que el reclamo tiene que ver con “títulos que no entraron a esas dos reestructuraciones”, en referencia a las de los años 2005 y 2010.
“Son títulos correspondientes al 7% de esa reestructuración” dijo y avanzó “es más son algunos títulos, no todos”.
Indicó que ese porcentaje está en manos de fondos buitres que “no eran acreedores de la Argentina sino que por el contrario fueron y compraron en el 2008. Títulos que están por fuera de la reestructuración” Y puntualizó que lo que hicieron fue aprovechar “una falla judicial y obtener una ganancia extraordinaria”. De los 48 millones iniciales hoy son 832 millones de dólares.
Indicó que hicieron otros intentos en la Justicia de los Estados Unidos: “Trataron de embargar el Tango 01, los fondos de la Anses, de Enarsa, partes de un satélite argentino, la fragata Libertad, bienes del Inta, de Aerolíneas Argentina”, pero señaló que otros jueces de ese país no hicieron eco de los reclamos. “Todos estos intentos fueron detenidos por jueces en el extranjero. Esta es una fisura por la que lograron introducirse con el objetivo de derribar todo este trabajo que hemos hecho los argentinos para normalizar la situación”.
El ministro, con estos ejemplos, respondió a aquellos que en estas horas advirtieron sobre una “estrategia desacertada”. “Pero todos los fallos favorables sobre intentos de incautar bienes argentinos en el exterior, todo eso, fue detenido por nuestra estrategia judicial”, dijo y puntualizó el apoyo de los gobiernos de Francia, de México, de Brasil, los parlamentarios británicos; de distintos organismos como el propio FMI, la Celac, el G77, o incluso economistas y hasta Anne Krueger sobre esta causa.
Por ello Kicillof advirtió que “no van a voltear nuestra reestructuración, lo vamos a impedir”.
El ministro precisó que en caso de que la Argentina pagara como lo indicó Griesa, detrás del pago inicial de 1.500 millones vendrían reclamos similares de otros fondos que no ingresaron al canje por otros 15.000 millones de dólares. Y que en el mismo sentido, podrían reclamar los bonistas que reestructuraron su deuda en cuyo caso calculó reclamos por hasta 120.000 millones de dólares.
El funcionario indicó que el fallo Griesa precisa que el pago a los buitres debe hacerse conjuntamente con el próximo compromiso de pago de bonistas que reestructuraron su deuda, es decir el próximo 30 de junio. “Es más de la mitad de las reservas de la Argentina”, dijo y advirtió que esto “empuja a la Argentina al default. Por una deuda de quienes no entraron al canje. Y les digo a aquellos que dicen que debemos negociar con los buitres que los buitres son buitres porque no negocian”.
“La sentencia de Griesa por un lado u otro nos lleva a default”, fustigó.
“¿Qué va a hacer la Argentina?”
El ministro Kicillof aseguró que “no podemos permitir que nos impida honrar nuestro compromiso de pago. Es por eso que estamos iniciando los pasos para iniciar un canje de deuda que nos permita pagar en la Argentina, bajo legislación argentina”. “Si una sentencia dice suicídanse no podemos ciegamente aceptar ello”.
“Vamos a tomar los recaudos para poder pagar y vamos a mandar a los abogados a hablar con el juez Griesa”, puntualizó.
“Por otro lado mañana a las 10 de la mañana nos vamos a juntar con los presidentes de las comisiones correspondientes de la cámara de diputados y de senadores para básicamente comentarles nuestro punto de vista y cuáles son las alternativas que tiene por delante el país”.
“La capacidad de pago de la Argentina es aquella que nos permite seguir creciendo” dijo y pidió tranquilidad a “todos”.
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