La jueza María Luisa Escrich ordenó anoche un allanamiento en la casa del programador Joaquín Sorianello, quien denunció fallas en la seguridad informática del sistema de voto electrónico que se implementará en las elecciones de este domingo en la Ciudad de Buenos Aires.
Sorianello contó que la Policía Metropolitana irrumpió ayer a la noche en su departamento ubicado en el barrio porteño de Caballito con una orden de la jueza Escrich, para secuestrar sus computadoras a raíz de la denuncia presentada por la empresa Magic Software Argentina (MSA), a cargo de la implementación del sistema de voto electrónico en la Capital Federal.
"Yo no tengo nada que ocultar. Soy un ciudadano que simplemente quiso colaborar para que las cosas salgan bien", se defendió Sorianello en comunicación telefónica desde Bariloche, donde viajó para visitar a su familia, dado que "de ninguna manera podía imaginar que iba a pasar esto".
Consultado por las repercusiones de su denuncia, Sorianello apuntó que "es necesario que esto se difunda porque los votantes no saben lo que van a votar. Nos están vendiendo un buzón y la mordaza mediática que existe para que nadie critique a Macri impide que la gente se entere de algo que es muy grave".
La semana pasada, Sorianello, programador y especialista en sistemas de código abierto, le advirtió a la empresa MSA la filtración de los certificados SSL de los terminales que envían los datos desde las escuelas al centro de cómputos, que estuvieron publicados en el sitio http://caba.operaciones.com.ar por una deficiente configuración en sus servidores.
El desarrollador explicó que "se trata de un error grave y crítico sobre la seguridad", ya que "cualquier persona malintencionada podría con estos certificados SSL enviar resultados falsos del escrutinio y también podría realizar un ataque de denegación de servicio. Es decir, transmitir tantos resultados que hagan que el sistema no pueda procesar los recuentos genuinos".
Otros especialistas coincidieron en que a su vez, el escrutinio podría cambiarse mediante un certificado SSL validado por la empresa Magic Software Argentina (MSA) si una persona con una computadora conectada a Internet puede hacerse pasar por la terminal que transmite los datos del escrutinio.
El desarrollador explicó que "se trata de un error grave y crítico sobre la seguridad", ya que "cualquier persona malintencionada podría con estos certificados SSL enviar resultados falsos del escrutinio y también podría realizar un ataque de denegación de servicio. Es decir, transmitir tantos resultados que hagan que el sistema no pueda procesar los recuentos genuinos".
Otros especialistas coincidieron en que a su vez, el escrutinio podría cambiarse mediante un certificado SSL validado por la empresa Magic Software Argentina (MSA) si una persona con una computadora conectada a Internet puede hacerse pasar por la terminal que transmite los datos del escrutinio.
Tanto el Gobierno de la Ciudad como la empresa contratada, no sólo no lograron resolver las deficiencias del software y el hardware que se va a implementar en la votación, sino que en los últimos días fueron descubiertas otras, denunciadas entre otros por la fundación Vía Libre.
En este sentido, una de las referentes de Vía Libre, Beatriz Busaniche, criticó la medida dispuesta por la Justicia porteña de tomar represalias contra quien denunció "las vulnerabilidades que pueden comprometer la seguridad del escrutinio provisorio".
Asimismo, Busaniche concluyó que ante este panorama "no están dadas las condiciones para votar este domingo".
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