Tal como anunciáramos en este blog, Cristina Fernández anunció este miércoles al mediodía en el Salón de la Mujeres del Bicentenario en Casa Rosada un aumento para jubilados y pensionados del del 16,9% a partir del 1 de septiembre que, sumado al 8,21% otorgado en marzo pasado, totaliza un incremento del 26,49% en todo el 2010 (de esta forma, el haber mínimo que es de $895 pasará a ser $1046.5, más el subsidio de Pami quedará en $1091.5) y además, comunicó un aumento de 22,22% en la asignación universal por hijo, que pasará de 180 a 220 pesos.
Ni bien se conoció el anuncio, la oposición se lo adjudicó como un triunfo político propio, al atribuirlo a la presión que viene haciendo por el 82% móvil para los haberes jubilatorios.
Y la pifiaron fiero.
La oposición no marca ninguna agenda.
Hay una ley (Ley de Movilidad de las Prestaciones del Régimen Previsional Público) que establece 2 aumentos por año.
Lo que hizo hoy la Presidenta fué anunciar el 2º aumento. Exactamente lo mismo que hizo el año pasado.
Es decir, se cumplió la ley.
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