Se recibió de abogado a los 20 años, haciendo al mismo tiempo la carrera de Filosofía, estudiando luego Ciencias Económicas; polemizando con Julián Marías sobre la ontología de Unamuno; con Carlos Cossío sobre la teoría ontológica del derecho; con Tulio Halperín Donghi sobre la significación del Facundo: con Marechal y Sabato sobre la estructura de la novela; con Córdova Iturburu sobre las pinturas rupestres de Cerro Colorado; pocos casos debe haber en nuestro país de un intelectual con tanta capacidad y actividad interdisciplinaria.
Su asesinato marcó el inicio de una violenta escalada en el accionar de la Triple A encabezada por López Rega y ponía fin a su vida. Ortega Peña era hijo de una acomodada familia antiperonista.
En su juramento como diputado de la Nación utilizó la frase “La sangre derramada no será negociada”.
Al momento de su asesinato, era diputado nacional por el peronismo, aunque lideraba el Bloque de Base, pero se había convertido en un crítico del gobierno nacional, porque consideraba que se violaba abiertamente el programa electoral.
Compañero Rodolfo Ortega Peña, asesinado el 31-07-74, por la triple AAA.
“La sangre derramada no será negociada”. Hasta la victoria siempre!
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