jueves, 11 de agosto de 2011

Elecciones primarias: Cristina llamó a la unidad de todos los argentinos y recordó a Néstor Kirchner en un emotivo cierre de campaña.

"Cuando veía la movilización de los estudiantes en Chile, que pedían por una educación pública como la argentina, el pecho se me reventaba de orgullo. Qué hombre (Néstor Kirchner), que en 2005 pensó que teníamos que tener el 6 por ciento del PBI para la educación de la República Argentina. Qué hombre. Qué cabeza. Qué corazón tenía. Tan grande que no le entró en el cuerpo".

La presidenta Cristina Fernández encabezó en el teatro Coliseo el acto de cierre de su campaña de cara a las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias del domingo. “Quiero ser la Presidenta de la unidad entre los argentinos”, expresó.

"Cuenten conmigo para lo que resta hacer en esta Argentina. Que es profundizar las políticas de inclusión. Seguir con el proceso de industrialización y empleo. Con la ciencia y la tecnología que yo creo que es la clave de este siglo. Lo importante es lo que está por venir", agregó.

En referencia a la crisis económica que golpea a Estados Unidos y Europa, la mandataria indicó: "Lo que se ha caído, lo que causa estupor y hasta miedo, es comprobar que no se puede vivir una vida a plazo fijo; en un mundo sin sueños, sin ilusiones y sin alegría. Sin la alegría de saber que es posible traer hijos al mundo donde puedan vivir mejor que nosotros. Este modelo es un modelo de valores".

"Nuestro modelo es de profundos valores, que rescataron a la familia nuevamente. Esa familia se destruyó ante la ausencia de trabajo, de solidaridad, ante la convicción de que no había gobiernos que defendieran y representaran a los argentinos", sostuvo la presidenta.

"Por eso digo ¿A quién le vamos a contar? ¿A nuestros 5 millones de trabajadores que recuperaron el empleo? ¿A nuestros jubilados? ¿A nuestras mujeres? Que tienen un rol y se han incorporado. Y las que no han podido reincorporarse les dimos la asignación universal y por embarazo ¿A quien? A los productores que han visto revalorizadas sus tierras. A los empresarios que han recuperado sus fábricas. A los científicos que volvieron. A los artistas. A los comerciantes que por allí no encuentran local para alquilar", sostuvo Cristina.

Durante su discurso, muy emocionada, la jefa de Estado afirmó: "Es como dicen ustedes: soldados del pingüino. Si ese pingüino nos está escuchando, después de escucharlo a usted (Amado Boudou) estoy segura de que está mucho más tranquilo de lo que estuvo en otros momentos".

"Estoy en un momento muy especial y particular de mi vida. En este lugar que tiene fuertes recuerdos para mí. Un 22 de abril del 2003, él, con todas sus ilusiones, lanzaba aquí sus equipos, sus objetivos de gobierno para el periodo 2003-2007", recordó.

A su vez, Cristina dijo: "Estoy segura que muchos pensaban que no iba a poder hacer todo lo que hizo. Y cuando uno recorre estos 8 años, uno siente que saca fuerzas de donde no hay. Que está acompañada por millones y millones de argentinos que de a poco van descorriendo el velo de sus ojos".

Por otra parte, la mandataria explicó: "Si se ha comprobado que estábamos en el camino indicado, ¿no sería más fácil escucharnos y ayudar a mejorar? Pido que se apoye lo que está bien y que ayuden a corregir los errores. Sería más fácil escucharnos en lugar de descalificarnos".

"Cuando ayer veía la movilización de los estudiantes en Chile, que pedían por la educación pública como la argentina, el pecho se me reventaba de orgullo. Qué hombre (Néstor Kirchner), que en 2005 pensó que teníamos que tener el 6 por ciento del PBI para la educación de la República Argentina. Qué hombre. Qué cabeza. Qué corazón tenía. Tan grande que no le entró en el cuerpo", dijo la mandataria.

Sobre el 14 de agosto, Cristina adelantó: "Siempre hay que ser muy humilde porque los votos se cuentan de a uno después de las 6 de la tarde".

Al finalizar, la candidata contó: "Si yo era como él decía 'la Presidenta coraje', él era el presidente militante. Él fue el que se puso al frente para atajar los golpes y las críticas. Máximo (Kirchner) siempre le decía: 'Pareces el caballero andante'".

"No al mensaje de odio. No al mensaje de comerle la cabeza a la gente. La gente necesita que sus dirigentes le lleven valentía, fuerza, amor y coraje para seguir adelante. Con un mensaje y una conducta que les genere tranquilidad, sobre todo en momentos de tanta turbulencia", concluyó.

Al término de su discurso, la presidenta se abrazó con su madre, Ofelia Wilhelm, quien estaba en la primera fila de la platea.

Con un rosario y una rosa blanca en la mano, obsequiados por los concurrentes, Cristina también recibió un largo y emotivo abrazo de Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social, y cuñada de la Jefa del Estado.

Con un fondo de banderas celestes y blancas que se veía en las pantallas gigantes montadas en el escenario, la presidenta -visiblemente emocionada- saludó a la concurrencia que colmó el teatro y sus adyacencias, con su brazo en alto.







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