La presidenta Cristina Fernández inauguró el Cuartel de Bomberos XI en el predio que ocupaba el Club Albariño, en Villa Lugano. Allí destacó la solución pacífica de la ocupación del lugar al recordar que "pudimos recuperarlo sin que tuviéramos que ejercer violencia física".
"Vamos a hacer con el Gobierno local las cosas que tenemos que hacer. Deberíamos articular esfuerzos porque los ciudadanos pagan sus impuestos", indicó la mandataria para destacar la voluntad oficial sobre los temas de la ciudad.
Pero luego aclaró que “cada uno debe hacerse cargo de su responsabilidad institucional. Sea un gobierno nacional o un gobierno local, no enredar a la sociedad en falsas discusiones o en falsas antinomias".
La presidenta Cristina Fernández afirmó en Villa Lugano que "cuando protestemos hagámoslo un poco en la vereda, sin perjudicar a la gente que va a su trabajo o a la escuela. Cuando la patronal no paga lo que debe, hay que ir a denunciarlo al Ministerio de Trabajo, porque no somos neutrales en estos temas".
Entonces, se refirió el hecho de la solución que se encontró en Santa Fe, "hasta hace una semana teníamos parado el puerto de Rosario, desde la provincia de Santa Fe nos pidieron la intervención y fuimos a hacernos cargo".
El discurso prosiguió: "estamos inaugurando este cuartel de bomberos a poco más de 30 días de aquella curiosa toma que sucedió antes de las fiestas. Parece que había que arruinarle un poco la fiesta a los argentinos, pero no los vamos a dejar… soy así, soy militante, eso no se pierde, va con uno", consideró.
Finalmente aclaró que “con la Constitución en la mano, procesando a quienes habían ocupado este predio, pudimos recuperarlo sin que tuviéramos que ejercer violencia física".
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