Cuando Nicolás Copani encontró casi 200 kilos de papel blanco en un container de basura se dio cuenta de que estaba frente a algo muy valioso. Un tesoro como para paliar sus próximos cinco días de subsistencia en la calle para él y su novia Belén de 17 años, embarazada de ocho meses.
Nicolás vive en la calle desde los siete años, y desde hace tres para a una cuadra del Teatro Colón, un lugar al que no entró nunca. Pero al que conoce muy bien en su movimiento cotidiano, por las marcas de lo que allí dentro sucede: porque están en la basura.
El container que revisó ayer como todos los días, de esos azules de Cliba, que estaba en la calle Viamonte y Cerrito, tenía documentos del archivo musical del Teatro. Libros y partituras que habían sido tiradas, según dijeron los empleados de maestranza y limpieza, “por orden del segundo piso, de Archivo Musical”.
Uno de los empleados al ver esto llamó al estudio de abogados que sigue algunas de las causas judiciales relacionadas con el Teatro: Alanís y Asociados. Fue así que un asistente del estudio se acercó hasta esa esquina en el instante en que Copani estaba cargando su carrito de cartonero con la valiosa carga. Entonces le explicaron de qué se trataba y se hicieron presentes en el lugar una escribana, para certificar los documentos que allí se estaban manipulando, y un policía. Con todo esto, se hará una denuncia penal. Nicolás decidió dejar en manos de estas personas la carga.
“Hace poco estuve separando la basura y encontré una colección completa de historia de la música, del tomo 1 al 20, y eso no lo vendí como cartón sino que lo vendí completo en una feria, saqué para comer una semana”, dijo ayer.
Una causa judicial sigue su curso en el juzgado de Guillermo Scheibler, presentada por un grupo de trabajadores del Teatro, para que se preserve el patrimonio mueble como escenografías, libros, archivos. Este juez ordenó inspecciones oculares y verificó que parte del material del Teatro que está en containers de depósito, se encontraba en mal estado.
“Esto confirma la incapacidad del director Pedro Pablo García Caffi para seguir conduciendo el Teatro Colón. Desde varios bloques de la legislatura venimos pidiendo su renuncia porque consideramos que no es idóneo para cumplir la función de director del teatro”, dijo la diputada porteña Gabriela Alegre de Encuentro Popular para la Victoria.
Nicolás y Belén son dos personas de las 15.253 que en la Ciudad de Buenos Aires están en situación de calle, según Médicos del Mundo. No van a un parador “porque me tratan mal y porque mi señora es menor de edad”. Saben que si no consiguen dónde vivir antes de un mes, cuando nazca su bebé, quedará a cargo de un juez y eso los tortura. A pesar de esto ayer dieron la carga que habían conseguido “porque es valiosa en su antigüedad”, según explicó Copani.
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