Son datos del primer trimestre de 2019. Un año atrás estaba en el 25,5%.
Volvió a aumentar la pobreza. Ascendió al 34,1 % de la población, proyectando a nivel nacional urbano las bases usuarias de la EPH (Encuesta Permanente de Hogares) del primer trimestre que difundió el INDEC.
Un año atrás, la pobreza se ubicaba en el 25,5%. En tanto, la indigencia trepó al 7,9%, contra un 4,9% del primer trimestre de 2018.
Esto significa que, sobre una población urbana de 40.500.000 personas, hay 13.800.000 pobres, con un aumento en 12 meses de 3.600.000 nuevos pobres.
De esos totales, los indigentes urbanos suman 2.900.000, con un incremento de casi un millón de nuevos indigentes.
Si esos mismos porcentajes se proyectan a toda la población, incluyendo el sector rural, hay poco más de 15 millones de pobres, los cuales 3,5 millones son indigentes.
Este fuerte incremento de la indigencia y de la pobreza se explica por el deterioro de las condiciones de vida de la población en el ultimo año como consecuencia de varios factores: caída del salario real, deterioro de las jubilaciones y demás prestaciones sociales, como asignaciones familiares, pérdida de empleos, crecimiento del cuentapropismo y de los empleos informales en un contexto de retracción de la actividad económica y caída de poder adquisitivo frente al aumento de la inflación.
Fuente: Clarín