Ante un auditario colmado por cientos de vecinos y militantes, el diputado nacional Juan Cabandié, el parlamentario del Mercosur , Agustín Rossi y el miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Eugenio Raúl Zaffaroni conversaron sobre la realidad argentina y del mundo.
Se llevó a cabo en el bar cultural “La dama de Bollini”, una jornada de debate con la presencia de uno de los máximos referentes de La Cámpora, Juan Cabandié; junto al ex ministro de Defensa, Agustin Rossi y al actual integrante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Eugenio Raúl Zaffaroni.
El primero en hacer uso de la palabra fue el ex presidente del bloque del FpV en diputados, Agustín Rossi. Habló de la situación actual del país y señaló que la política de endeudamiento desproporcionado del Gobierno para cubrir el déficit fiscal es posible gracias al desendeudamiento y el bajo desempleo que dejó la administración anterior. Pero advirtió que cuando Estados Unidos aumente la tasa de la Reserva Federal, el endeudamiento se topará con un techo y Macri se verá obligado a profundizar el ajuste, siendo las provincias las primeras que van a sufrirlo.
Aseveró que la actual gestión demuestra una gran insensibilidad porque es un gobierno de gerentes y “el poder corporativo nunca piensa en el interés general”. Por otro lado, opinó que Cristina Fernández de Kirchner es víctima de una persecución que sólo encuentra antecedentes en las que les realizaron a Juan Domingo Perón y Eva Perón.
Sostuvo que “quieren sacar a Cristina de la cancha porque somos el hecho maldito del país burgués” y también para enviar una señal a quien ose representar un proyecto alternativo a la hegemonía del establishment.
También aclaró que este no es un momento difícil para el campo popular: “complicados estuvimos el 24 de marzo de 1976”. Indicó que es tiempo de construir consensos entre aquellos que se oponen a las políticas de ajuste y que se necesita combinar intensidad ideológica con diversidad.
Advirtió, igualmente, que “hay mucho más kirchnerismo en la calle que dirigentes dispuestos a representarlo”.
En su turno, Cabandié analizó que sin menospreciar los grandes logros de los últimos doce años, es importante ofrecer una agenda de futuro al electorado.
Mencionó que el kirchnerismo logró una ampliación de los sectores medios, pero muchos de ellos optaron por Mauricio Macri porque fueron víctimas de una estafa electoral ya que el actual Presidente mintió sin descaro en la campaña electoral.
Bregó porque el FpV vuelva a interpelar a ese sector de la población. El diputado cuestionó los discursos negacionistas del terrorismo de Estado que vienen sosteniendo distintos funcionarios nacionales y manifestó que “los amigos del Presidente deben decir cuántos son los desaparecidos” porque sólo los genocidas conocen la magnitud de los crímenes que cometieron.
En otro orden de cosas, condenó todo tipo de corrupción y resaltó que “lo de (José) López nos da vergüenza”. Sin embargo, indicó que en ciertos actores de la política y los medios no les importa la corrupción, sino escarmentar al kirchnerismo, porque si no también hablarían de las valijas de Gabriela Michetti, las cuentas en Panamá, los beneficiarios del dólar futuro o la fuga de capitales de la cual Prat Gay es responsable a través de la cuenta de Fortabat en el HSBC.
Recordó que a los grandes líderes populares los confinaron en la Isla Martín García porque representaban un proyecto contrahegemónico, y afirmó que “la isla Martín García de hoy es Comodoro Py”. Dijo que “si el kirchnerismo no existe más como ellos dicen, no la proscriban a Cristina y déjenla competir a ver si eso es verdad”.
Por último, recordó que Néstor Kirchner solía decirle “las batallas a largo plazo las vamos a ganar”.
Finalmente, Raúl Zaffaroni expuso que la gran dicotomía que hay hoy en el mundo es la de colonialismo contra anticolonialismo.
En ese sentido, caracterizó a la administración de Macri como un gobierno colonialista en cuyos ministerios están los “gerentes de las corporaciones trasnacionales”.
Alertó que ya no se recurre a los cuarteles para abortar procesos populares, sino que aprovechan las propias falencias de las instituciones.
En consecuencia, precisó que si no se prohíben los monopolios mediáticos, se modifica el Poder Judicial y se sanciona una constitución acorde al proceso, es muy difícil mantener la viabilidad de un proyecto popular. Resaltó que los únicos gobiernos populares que hoy perduran en la región, con sus matices, son los de Venezuela, Ecuador y Bolivia porque se animaron a hacer estas transformaciones.
Retomando algo dicho por Cabandié, el ex Ministro de la Corte Suprema observó que Argentina necesita una constitución que hable sobre los recursos naturales, el desarrollo económico, las fuerzas armadas y las fuerzas de seguridad, que reforme la justicia y prohíba los monopolios de medios.
Aseguró que “no hay democracia si existe un monopolio mediático” y enfatizó en que hoy en Argentina no funcionan los sistemas de pesos y contra pesos porque el Ejecutivo manipula al Poder Judicial con actores partidizados, y al Congreso a través de los gobernadores a los cuales les gira coparticipación o los autoriza a tomar deuda a cambio de respaldo legislativo.
El jurista detalló que el Poder Judicial se encuentra tan distorsionado que se quiere juzgar a Cristina Fernández por una política económica instrumentada por sus sucesores, y también por la figura de traición a la patria que sólo opera en casos de guerra. También reclamó por la liberación de Milagro Sala y aclaró que es la primera vez que se le dicta prisión preventiva a una persona por ese supuesto delito que es excarcelable.
Para finalizar, manifestó que se necesita un Estado fuerte y soberano, porque sólo con soberanía política puede haber independencia económica que permita la justicia social. Indicó que se necesita una continuidad en el país y que “no existe alternancia entre desarrollo y colonialismo. Eso es regresión, no alternancia”.