Durante la misma ceremonia, que se realizó en el Teatro Roma del partido de Avellaneda en la provincia de Buenos Aires, oficializó la creación de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV).
Durante su discurso, afirmó que "seguiremos construyendo y profundizando este modelo porque la tarea es la igualdad y la libertad". "Es importante entender y recordar y comparar con este momento en el cual estamos viviendo un país, con su errores y dificultades, pero con un crecimiento económico como nunca hemos tenido. Apelar a la memoria para no equivocarse nunca más", subrayó Cristina.
"En las escuelas donde antes iban los chicos a comer, ahora van a estudiar con netbooks", destacó la mandataria.
"Defiendan con uñas y dientes lo que ustedes han logrado, yo sólo soy un instrumento", finalizó la Presidenta.
"Lo único que se escucha son agravios y descalifición"
La presidenta Cristina Fernández, le llamó la atención a la oposición: “Cuando uno escucha que hay declaraciones sobre un proyecto antes de que el proyecto ingrese, llama la atención”.
"Quiero pedir, como Presidenta de todos los argentinos, que permitan que se siga gobernando para todos los argentinos, con los instrumentos de la Constitución", expresó la jefa de Estado.
La mandataria dijo que "se escucha únicamente descalificación, agravios, negativas y oposición por la oposición misma", y convocó a "un debate más serio y responsable" para "gobernar de una manera donde no se gaste lo que no se tiene porque eso perjudica a los más pobres".
Además, destacó: "El logro más importante es dar la batalla cultural sobre nosotros mismos para demostrarnos que somos capaces de hacer cosas diferentes y mejores".
"Serían imposibles estas obras sino se administran bien los recursos, no es magia, se privilegió el mercado interno para generar trabajo, trabajadores que son usuarios y consumidores que reactivan el mercado interno", destacó la Presidenta.
Por otra parte, destacó que el modelo iniciado en mayo de 2003 permitió "ir derribando prolijamente todos esos dogmas y falsas verdades sacralizadas que decían que los argentinos no pueden ser felices".
"La economía y este modelo se inició en mayo del 2003, cuando decidimos empezar a cambiar una historia que estaba cristalizada, que nos decían que era imposible cambiar", afirmó.
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