Cablevisión tiene licencia para prestar servicios de cable y producto de un acuerdo entre las sociedades (ambas del grupo clarín). Fibertel no le puede transferir los permisos que surgen de su licencia y mucho menos informándolo en la inspección general de justicia que es donde se registran las sociedades pero no es la autoridad de aplicación que le otorga la licencia como prestadora de servicios de telecomunicaciones. Por lo tanto, siendo que Fibertel dejó de existir como sociedad, el gobierno informa la caducidad de la licencia que tenía.
Clarín se siente atacado porque entonces, lo que le transfirió Fibertel a Cablevisión caduca también. Y debe ser así porque en realidad, esa transferencia no existe tampoco ya que no fue nunca autorizada por la CNC (Com. Nac. de Telecomunicaciones).
Por eso en todos los canales vas a ver que siguen mostrando imágenes de Fibertel como si todavía existiera, a pesar de que ya no existe pero pretenden hacer valer que la ilegal transferencia informada en la IGJ sea válida para que Cablevisión sea quien preste los servicios de internet.
La misma metodología utilizaron para la adquisición de la acumulación de las mas de 200 licencias de cable que tiene el grupo. Cuando tenían el manejo del fútbol, le negaban la transmisión a cualquier cablero local que no les pagara por los derechos lo que ellos quisieran. Si no lo hacían la gente se daba de baja porque se iban con la que si les pasaba el fútbol. Entonces compraban la empresa a valor de remate, la absorbían y se quedaban con la licencia pero nunca completaban el trámite que convalidara lo que ya era un hecho. Así fue como alcanzaron el crecimiento y penetración que tienen con el cable hoy.
Ese mecanismo ahora se cortó y producto de la aplicación de la Ley de Medios podrán tener hasta 24 licencias de las mas de 200 que hoy ostentan. Un negocio de, según lo declarado por Clarín en la AFIP, 5.000 millones de pesos de facturación anual.
Fibertel representa la quinta parte de ese monto pero el cable representa el 70% de la facturación total del grupo.
Es obvio que Clarín está teniendo muchos problemas con la ley, con todas las leyes y fundamentalmente, con la legalidad.
Ocurre lo propio con lo que ahora se sabe de Papel Prensa, de cómo consiguieron la adquisición de la empresa con el aval de la dictadura y sobre la base de torturas, secuestros y vejaciones a los verdaderos dueños y sus familiares.
Para esto resulta imprescindible presentar a Moreno como el patotero y violento que se inmiscuye en los negocios de una empresa privada pero en la que el estado cuenta con el 27% de las acciones.
Es natural que a sus autoridades no les agrade que se descubran los negociados, la sobrefacturación a terceros para sub-facturar a los socios y mucho menos que se fije en los sueldos autorizados al personal jerárquico de $144.000 mensuales (presidente), $110.000 los directores y $77.000 los gerentes. Mensuales, LEÍSTE BIEN.
Por todo esto asistimos a la más feroz campaña contra un gobierno democrático jamás vista del 83' a esta parte.
La información no cuenta, la verdad mucho menos. Se miente y se dice cualquier cosa con tal de defender los intereses corporativos.
Y los diputados pretenden hacer del congreso, no el ámbito en el que se discuten y defienden tus derechos sino una sucursal del Grupo Clarín y hasta están planteando leyes para defenderlos.
Algo nunca visto!
(del Facebook de Alejandro Quijano)
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