Se termina el año donde quedó demostrado que, cuando muchos hablaban en nombre del pueblo, no sabían de quien hablaban.
Finaliza el año que el pueblo dejó claro que nunca va a renunciar a sus sueños, porque ese es su gran tesoro.
El 2011 viene cargadísimo.
Muchos entendemos que no es un año más.
Los sucesos del año que está por empezar, sin dudas, van a definir la argentina de los próximos 50 años.
Si tenemos esto claro, será un gran año, para, como dijo el filósofo y escritor José Pablo Feinmann, la “buena gente”.
Por eso, con el recuerdo de Néstor siempre presente, que el 2011 sea un gran año para todos los Compañeros y Compañeras, coronado con el triunfo de Cristina.
Salud!
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