El responsable del área de Comunicación porteña del macrismo Gregorio Centurión se suicidó esta noche, mientras era investigado por la Justicia tras radicarse una denuncia en su contra por por presunto tráfico de influencias, sobreprecios y contrataciones irregulares.
"Se pegó un tiro", dijo un funcionario allegado al amigo de Macri, quien está muy conmovido por el desenlace. En la última semana, Centurión no había concurrido a su trabajo en el Gobierno de la ciudad y al parecer atravesaba una profunda depresión.
De larga relación con Mauricio Macri, a quien acompañara ya como gerente en una empresa del grupo Socma, Centurión estuvo al frente de las campañas y comunicaciones del PRO desde el mismo lanzamiento del partido, que lo tuvo como uno de sus fundadores.
Ello hizo que no extrañara su designación dentro del gobierno macrista como secretario de Comunicación Social de la Ciudad, cargo en el que según una denuncia de la legisladora porteña Rocio Sánchez Andía (Coalición Cívica) encabezó una "estructura corrupta" que, supuestamente, pagaba sobreprecios y libraba órdenes de publicidad a firmas regenteadas por los mismos funcionarios que la integraban.
La denuncia de Sánchez Andía recayó en el Juzgado Criminal de Instrucción Nº6, del juez Gustavo Pierretti, y es tramitada en la secretaría 118, de la Dra. Karina Aulleta. Por orden del magistrado, el 25 de noviembre pasado en horas de la mañana una brigada de la división de Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal allanó dependencias donde funciona la dirección de Planeamiento de Medios de la Secretaría que comandaba Centurión, ubicadas en el primer piso de la sede gubernamental porteña.
Como resultado de ese procedimiento que duró unas tres horas, fueron secuestrados documentos y un CD, en momentos en que el Jefe de Gobierno estaba de luna de miel con su flamante esposa Juliana Awada. Al mismo tiempo, ese día se llevaron a cabo requisas en la dirección de Recursos Humanos que funciona en el tercer piso del edificio en cuestión.
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