Si uno entra a la página de Poder Ciudadano verá que durante el
período en que fue directora ejecutiva Laura Alonso (hoy Diputada Nacional por
el PRO) se hicieron talleres en las escuelas para los docentes y estudiantes
secundarios.
El sentido común de una sobremesa familiar sería que un adolescente le
preguntara a sus padres si esto está bien.
Para que se sincere el ejemplo y la
respuesta sea interesante, se podría cuestionar qué diferencia hay entre el
saber política y el uso de una ONG para ocupar luego un cargo partidario.
Qué
ilegaliza una opción política de un estudiante y qué legaliza un cargo
partidario en un Ejecutivo o Legislativo de un adulto.
Primero es loable que si un colegio es una institución democrática, estemos
de acuerdo en que la conforman todos los presentes.
Entendiendo que los
estudiantes secundarios son parte de los presentes.
Por lo cual podrían pensar y
actuar sectorialmente.
La gran discusión no es que un estudiante tenga visitas
de agrupaciones políticas partidarias, sino que tomen parte luego de esas
visitas, de esas agrupaciones donde crean que mejor se identifican, siendo
distintas a las del adulto que está enfrente (a sus intereses).
¿Mejor una ONG donde se esconden candidatos futuros o alguien que dice acá
estoy y este es mi pensamiento partidario e ideológico?
Siempre preferí como
adolescente de bien que no me mientan, hay más libertad en la elección que en la
confusión.
¿Qué pasa cuando un docente habla mal de la presidenta de la Nación en un
aula, qué pasa cuando un directivo es nombrado por el partido político que
ostenta el poder del gobierno de turno, qué pasa cuando un ministro de Educación
se pone la camiseta del partido político (amarilla) y salta bailando con la
música de Freddy Mercury, cantada por el intendente electo por un partido
político?
Prefiero que pasen todos haciendo talleres e identificándose y no como
impostores, prefiero que mi hija tenga inquietudes y charle conmigo en la
sobremesa familiar sobre La Cámpora, el PRO, la UCR, el socialismo, el
comunismo, etc.
Y yo pueda decirle por qué soy lo que soy y hasta en todo caso
ver si yo estoy seguro de lo que soy y dejarme juzgar inclusive si lo que soy lo
represento.
El estudiante secundario ha de ser crítico por naturaleza porque ésa es la
función de una juventud que socializa su pureza política.
Sepan que es más fácil
escribir te amo y ser solidarios por parte de los adolescentes que por parte de
muchos adultos.
Como dato, de los 254 estudiantes desaparecidos durante la
última dictadura cívico-militar no hay uno que no haya dejado una poesía donde
mezcla su amor con el dolor de la pobreza o actividad social.
Tal vez habría que buscar la forma de que en el bar institucional, por el
reclamo puntual de los estudiantes del Pellegrini, se sienten a tomar algo
socializando su cotidianeidad también los docentes, autoridades del colegio y
funcionarios de la educación.
No le temo a mi hija, sino que le señalo que un error nuestro, como
estudiante y militante de la década del ’70, fue no haber militado en mi casa
con mis padres, mi inquietud de país fue clandestina a pesar de tener como
objetivo una sociedad mejor.
Que de ahora en más los estudiantes secundarios tengan su 0800 para denunciar
los derechos que no tienen y que pidan reclamos políticos, económicos,
gremiales, sociales, como los adultos.
Un 0800 para reclamar una sociedad mejor
en vez de andar denunciando lo que paradójicamente tienen que ser, actores
políticos de una sociedad democrática, donde los representantes y el modelo se
eligen tras elecciones partidarias.
Prefiero estudiantes secundarios solidarios
y enamorados, que luchen por su escuela, que sepan que tienen que ser
alfabetizadores de los que no pueden alcanzar el derecho a estudiar y que puedan
charlar y explorar las agrupaciones políticas partidarias libremente, e inundar
lo que crean más conveniente con su sueño de país.
No le temo al Eternauta en
las escuelas, le temo a que no exista.
por Pablo Díaz (sobreviviente de la Noche de los Lápices).
Yo a penas voy a segundo de secundaria básica,y pienso exactamente igual que vos,vivimos en una sociedad que piensa que los adolescentes tenemos mentes vacías,y que el primero en llenarlas con sus ideales y creencias gana la carrera,cuando en realidad los adolescentes formamos nuestra vista de le realidad con la opinión de distintas personas,que tienen distintos puntos de vista (o al menos así fue como yo forme la mía),personalmente cuando vi que Macri había puesto un 0800 para denunciar alumnos con militancia política me indigne, de echo tuve una seria discucion con mi padre por dicho tema. Pienso exactamente igual que vos Pablo,y me alegra que una persona como vos,que ha pasado por lo que has pasado vos,pueda expresar abiertamente su opinión por un medio masivo como es internet.
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