martes, 28 de enero de 2014

El HSBC y el gobierno de Mauricio Macri, en la mira de la Justicia por lavado de dinero

El HSBC fue señalado como uno de los bancos que días atrás hizo subir la cotización del dólar. La entidad está acusada de lavado de dinero en Argentina y EE.UU., donde la vinculan con el narcotráfico mexicano y con operaciones financieras que burlaron el embargo estadounidense a Irán. En nuestro país acumula multas por 100 millones de pesos.



El Gobierno nacional mantiene la lupa sobre el HSBC. La decisión no tiene que ver puntualmente con la maniobra denunciada en estos días, que habría generado la suba en la cotización del dólar, sino con una forma de operar sistemáticamente: el banco está acusado de lavado de dinero en Argentina y Estados Unidos. Las causas internacionales vinculan a la entidad con el narcotráfico mexicano y con operaciones financieras que burlaron el embargo estadounidense a Irán.



“Mantenemos la lupa sobre esa entidad. No es un problema puntual. Es un banco que nació para financiar la Guerra del Opio y sigue haciendo lo mismo”, señaló una fuente oficial y otro asesor de la administración central indicó que están pendientes de resolución las multas aplicadas por la Unidad de Información Financiera (UIF) hace más de un año y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Se trata de investigaciones que incluyeron el allanamiento a la casa central del HSBC, y varias sucursales, con secuestro de documentación.



Las multas aplicadas en Buenos Aires suman casi 100 millones de pesos. Fueron durante el 2012 pero el banco apeló dos veces. La última fue en marzo del año pasado y aún está pendiente de resolución por parte de la Cámara Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal. En ambos casos, la UIF aseguró que el HSBC no informó sobre operaciones irregulares de la consignataria rural Zerllafot Campos Salto y de la Asociación Mutual de Panaderos Unidos del Tercer Milenio.



Además, la AFIP denunció que el HSBC ocultó información sobre las operaciones de varias empresas que blanquearon casi 400 millones de pesos durante el 2009. En este caso, la denuncia detalla la compra de facturas apócrifas con cheques que luego se depositaron en la entidad pero los reportes de operaciones sospechosas fueron hechas sobre cuentas asociadas a números de CUIT genéricos que dificultaron el seguimiento.



La decisión del HSBC de apelar las denuncias en la Argentina contrasta con el comportamiento que siguió la entidad en Estados Unidos, donde pagó una multa por más de 1.900 millones de dólares. La multa fue aplicada en el marco de una investigación que realizó el Departamento de Justicia durante 2012. En esa causa, el Senado estadounidense acusó a la conducción del HSBC de no frenar operaciones de lavado de activos de narcos mexicanos a pesar de tener indicios de que se trataba de maniobras irregulares. Según constataron los investigadores, el banco envió desde México a Estados Unidos unos 4.000 millones de dólares físicos, que fueron llevados por camiones de caudales o aviones.



“Aceptamos la responsabilidad por nuestros errores pasados. Hemos dicho que lamentamos profundamente haberlos cometido y lo volvemos a repetir. El HSBC de hoy es una organización fundamentalmente diferente de aquella que cometió esos fallos”, dijo el jefe máximo del HSBC, Stuart Gulliver, al confirmar que pagarían las multas que les permitió, además, que se cerrara la investigación penal que implicaba penas de prisión para los responsables.



A mediados del 2012, mientras se estaba llevando adelante la investigación que culminó en diciembre, el tesorero del HSBC de México, Gabriel Martino, fue enviado a Buenos Aires para quedar como jefe de la entidad. Era el cierre de una etapa de seis años, entre 2003 y 2009, donde había trabajado eficazmente para el banco de capitales británicos: “El HSBC definió a la Argentina como uno de los 20 mercados estratégicos donde quiere operar”, detalló Martino en una entrevista al explicar por qué la entidad lo premió con un ascenso.



Desde su llegada a Buenos Aires, Martino trabajó con la línea de ampliar el poder de la entidad británica. Así puso el eje en mostrar el banco y se encargó aceitar relaciones con los distintos actores políticos. Una de esas relaciones es con el funcionario macrista y hermano del jefe de Gabinete porteño, Augusto Rodríguez Larreta. Ambos suelen aparecer fotografiados en los eventos que organiza el banco, con Martino de anfitrión principal, en la exclusiva José Ignacio, en Punta del Este. A esa fiesta también fueron Delfina Blaquier, Bartolomé Mitre, Eduardo Costantini, Dolores de Álzaga, Ximena Caminos y María Laura Leguizamón.



Esa no fue la única fiesta en que la que se fotografiaron juntos: Augusto se casó con Julieta Spina en el Tattersall en Palermo y allí invitó a Martino, que fue acompañado por su pareja, María Florencia Perotti. También llevaron regalos Luis Betnaza, la cara pública de Techint; Adrián Kaufmann Brea, de Arcor; Marcos Gastaldi y Marcela Tinayre, Ari Paluch y Eduardo Elsztain, dueño del Grupo IRSA.

Foto: El CEO del banco HSBC, Gabriel Martino, en un festejo con la mujer del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri y el hermano del Jefe de Gabinete del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.



Fuente: InfojusNoticias

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