Vengo del Obelisco de la marcha facebook 678. Como explicar aquello que no se explica sino que acontece. O que solo se explica aconteciendo ¿no es acaso pretencioso explicar? Nietzche lo dijo en Zaratutra: "Yo soy mi propio precursor, mi propio canto de gallo a través de obscuras callejuelas." Más fácil es explicar el acto que reventó Ferro: Podemos hacer una lista de los convocantes de los principales referentes que concurrieron. También de las diferentes organizaciones sociales, gremiales, políticas y culturales que se hicieron presente. No es que así expliquemos el acto. Que fue sorprendente. Ejemplo de organización política y militancia. Resultado de la necesidad de dar una respuesta política, de devolver una pelota al otro campo, al de una ¿oposición? amorfa. Unidos por el espanto, el odio, el resentimiento y el deseo destructor. La marcha de la convocatoria de facebook se explica más por lo que no fue. Porque precisamente no fue nada de eso. Porque aún cuando no podemos explicarlo, nos deja fecundas reflexiones a realizar. ¿Seremos capaces? Pareciera una desmesura. Sin embargo digamos algo al respecto. Aunque sean balbuceos guturales. No para explicarlo todo como "maestros ciruelas".
Creo que el gobierno, y también cada uno de nosotros/as como a tantos argentinos/as en general, hemos soslayado de algún modo el poder de los medios. Los medios como producción maquínica de subjetividad. La producción de subjetividad se vuelve cada vez más importante y adquiere mayor peso. Hoy se ubica en el seno de lo que Marx llamó infraestructura productiva. Es la cabeza de playa de la máquina capitalística. Es el principal trabajo de todos los medios de semiotización económica sin el cual la realidad social no puede ser controlada. Esto sí tal vez podamos explicarlo. No la marcha. Que Sandra Russo lo definió creo que acertadamente como una "grieta". La marcha es una "grieta". Eso dijo Sandra. Solo que creo que no es la única grieta que podamos abrir o encontrar. Quizá existan infinitas grietas que permanecen invisibilizadas en los pliegues, pero que se vuelvan visibles en el nivel molecular de la micropolítica. De modo que la marcha de 678 no fue ni un milagro ni obra de la casualidad. Lo cierto es que sucede, emerge y se vuelve visible, audible, palpable. Sentimos la alegría en el humor. De repente se escucha el canto de las féminas "Todas somos Yeguas". Entonces me asalta una idea que me sonroja: Porque mi parte femenina también se siente y quiere ser un Yegua. Producto de la admiración por una mujer brillante y valiente: "la Presidenta Coraje" dijo Néstor. De pronto el apelativo adquiere una nueva dimensión un nuevo (un otro) significado. Ya no es un insulto, ahora es un elogio. ¡VIVA LA YEGUA CARAJO! Todas y todos somos Yeguas. ¡Somos la mierda oficialista! ¡Somos la alegría! ¡Gracias Barragan! Nos enseñaste y nos enseñas cada día el humor, que consiste en reírse de nosotros mismos. ¡Gracias 678! Porque entonces así somos invulnerables, ahora somos inmunes al discurso de la máquina capitalística. Vencimos a la heteronomía. Que hable TN, Que escriba Clarín, Que rebuzne Morales, Que profetice la pitonisa apocalíptica. Ya Rodríguez Sá puede graznar sin parar. El “energúmeno” (a quién le quede el sayo que se lo ponga) puede seguir aullando escándalos. El circunspecto Pinedo tratando de emular a su abuelo, o Ricardito a papá Raúl, o Patricia a Galtieri, o Aguad a Mestre y Mestre a sí mismo… Lo que antes nos angustiaba, ahora nos divierte y hasta nos permite un oxímoron: mientras más hablen de lo que piensan hacer, más dan a conocer que ocultan lo que piensan. Sus palabras finalmente son un silencio atronador.
Esta noche (anoche) cantamos bailamos y dejamos toda nuestra alegre gestualidad en libertad. Asistimos a la invención de modos de expresión, semióticas diferentes, impensadas, imprevistas, creativas. Diferente de los discursos burocratizados del odio. Expresamos amor. No a Morales ni a Carrió. (Mi estómago tiene limitaciones). Amor sin destinatarios. Amor como expresión. El Amor intelectual Spinoziano. Reímos de alegría. Nos sentimos felices de estar VIVOS, de ser creativos porque nos surgen ideas, podemos pensar de manera autónoma. Capaces de elucidar, "un paso atrás, dos al frente". De eso se trata la micropolítica. Nuevos modos de producción de subjetividades singulares. Nos interesa menos la identidad y más lo singular. ¿En que nos parecemos? ¿En qué somos todos iguales? Como dice Miguel Demársico: Somos todos diferentes. (Un nuevo concepto de igualdad). Como pensaba Jacotot "todas las inteligencias son iguales" Si, en su singularidad. La dimensión molecular de la micropolítica frente a la dimensión molar de la representación. La singularidad, en clave de Guattari. La autonomía, en la de Castoriadis.
Allí se sitúa la micropolítica a nivel de la producción de subjetividades singulares frente a la de la identidad y de la representación de la máquina mediática del pensamiento único, hegemónico y heterónomo. Eso es lo que constatamos el 12, en Plaza de Mayo, y hoy, en el obelisco: descubrimos nuevas habilidades en nuestros finitos atributos de pensamiento y extensión. No nos podemos explicar que pasó esa noche. Cómo ni por qué esa multitud.
Pero sí, comenzamos a intuir que nos pasa a nosotros. Que nos está pasando. Redescubrimos la amistad reservada por la cautela (la “cautela del salvaje” como dice nuestro querido compañero Diego Tatián en “Pasiones y política en Spinoza”). Tatián lo expresó brillantemente y tomo de allí, aunque no de manera textual, alguna frase, algunas ideas. No nos sentimos “pertenecientes a... un colectivo o una comunidad” ¿Cómo explicarlo? No existe "la comunidad" como algo a lo que se pertenece sino que se produce, “la comunidad se construye”. “Entrar en comunidad con otros es algo que afecta nuestras propias singularidades. “No a pesar nuestro sino que se trata de una producción, una generación, un apetitus, un deseo”. Eso siento que estamos construyendo con nuestros propios cuerpos. Lo dijo hoy un compañero o una compañera: “Descubrimos que facebook sirve para algo más que para boludear”. Nos hicimos presentes en la plaza, estuvimos cerca, nuestros cuerpos se tocaban saltábamos y nos empujábamos (sin quererlo) y no nos molestaba, estábamos felices. Satisfechos, movidos por el deseo que produce mutaciones singulares. Pusimos nuestros cuerpos y estamos construyendo un cuerpo sin forma definida, en permanente crecimiento, un cuerpo que crece y cambia su forma constantemente. “Multiplicar en la tarea” Por eso la mediocridad de la oposición no entiende ni entenderá nunca nada. Sólo le interesan las formas. Sin embargo, “¡Es la política, estúpidos!”. De eso se trata. Tenemos todo hacia adelante, el futuro es nuestro. No la esperanza, ni la esperanza religiosa, esa nunca llega. No necesitamos esperanza, porque tenemos la potencia de las pasiones, que nos impulsa a la lucha. Eso es la política, es nuestra lucha política y luchamos contra el odio, la ambición y el miedo. Luchamos por la libertad. Allí se inscribe la libertad de expresión. Porque se intenta censurarnos. Compañeros/as, la vida es lucha. Y la lucha es vida. Aunque morimos, sólo lo hacemos individualmente. Pero mientras la lucha continúe nosotros seguiremos vivos en esa lucha. Así como en nosotros vive el Che, Juana Azurduy, Evita, Martí, Bolívar, Túpac Amaru. Nosotros/as igual, guardando las diferencias. Y si esa lucha. La nuestra, jamás termina seremos eternos.
Un gran abrazo a todos y a todas
Oscar Magnano.
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