viernes, 26 de noviembre de 2010

Violenta represión a la comunidad toba.

La Colonia Primavera es una zona de 600 hectáreas, a 140 kilómetros al noroeste de la capital de Formosa, propiedad de la familia Celía, habitantes de ese lugar desde hace ochenta años.

Los nativos, liderados por Félix Díaz, la ocuparon hace cuatro meses y cortaron la ruta 86 que atraviesa la zona en protesta, al parecer, contra la construcción de la facultad de Producción y Ambiente, ordenada por el Gobierno. Según los Tobas, esas tierras les pertenecen a ellos.

El martes a la tarde, un grupo de cien policías, acompañados por el juez de instrucción Raúl Mauriño y un fiscal, llegaron a la Primavera con una orden de desalojo del campo usurpado y también de arresto contra algunos miembros de la comunidad Toba, que supuestamente estaban armados.

Tras la represión, tres personas resultaron muertas: Sixto Gómez y otra persona no identificada de la comunidad toba, y el oficial principal Eber Falcón. Además hay varios heridos y una treintena de detenidos.

Según el ministro de Gobierno de la provincia, Jorge González, cuando entró la comitiva policial a la zona fueron recibidos a balazos por los aborígenes. Díaz desmintió esa versión y dijo que la violencia provino de los policías. Por las muertes, organizaciones indígenas protestaron frente a la casa de Gobierno.

La Asociación Madres de Plaza de Mayo y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, entre otras organizaciones polìticas y sociales, repudiaron la violenta represión.


La Asociación Madres de Plaza de Mayo repudió hoy la "violenta represión de policías y civiles armados" contra la comunidad qom navogoh La Primavera, en Laguna Blanca, en la provincia de Formosa.

El comunicado firmado por la presidenta de la asociación, Hebe de Bonafini, indicó que esa represión "implicó el asesinato de Roberto López y Sixto Gómez, además de varios heridos que permanecen internados en grave estado".

Precisó que "estos compañeros tobas permanecían, desde hace cuatro meses, a la vera de la ruta 86 en reclamo de la tenencia de 600 hectáreas que les corresponden por derecho ancestral" Añadió que "las Madres denunciamos al gobernador formoseño, Gildo Insfrán, como responsable de los asesinatos y del brutal desalojo".

"No es la primera vez que ante el reclamo de los pueblos originarios la respuesta del gobernador es el envío de la policía provincial con la orden de reprimirlos", puntualizó.

"Repudiamos, condenamos y execramos la conducta de Insfrán y sus funcionarios y nos solidarizamos con nuestros hermanos tobas", destacó el comunicado firmado por Bonafini.

Reclamó "la libertad de compañeros y compañeras que aún están detenidos tras el desalojo y exigimos juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales de estos cobardes crímenes".

Sostuvo que "el pañuelo blanco lucha junto a los tobas por sus derechos".

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