El espionaje de la embajada de los Estados Unidos a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner está atravesado por un eje: la importancia asumida por la Argentina en la política regional y la incomprensión del Departamento de Estado sobre la conducción de ambos presidentes. No puede auscultar las razones de la coherencia. Así, los documentos revelados ayer tocan varios aspectos:
• Preocupación por develar las razones que hicieron que el gobierno argentino de Néstor Kirchner mantuviera una relación de igual a igual con el ex presidente estadounidense George W. Bush y su secretario de Estado para Asuntos Latinoamericanos, Thomas Shannon. Mientras que con sus sucesores, Barack Obama y Hillary Clinton, respectivamente, la comunicación “ha sido difícil”. Sin embargo, en aquellos tiempos “deseados” Bush recibió su peor derrota diplomática. Fue en 2005, cuando en la cumbre de mandatarios de Mar del Plata Néstor Kirchner sepultó definitivamente la idea estadounidense de un Área de Libre Comercio para las Américas.
• Un despacho enviado por la embajada en agosto de 2008 expresa los aspectos que serían de “particular interés” de los Estados Unidos para que la Argentina sirviera a sus fines. “Esperamos –dice– que la Argentina desempeñe un papel positivo en evitar un conflicto y llevar a buen puerto la democracia en Bolivia; que influya en el presidente ecuatoriano Rafael Correa para que se comporte con más moderación; que tome una posición más constructiva, madura y equilibrada en el conflicto colombiano y que influya positivamente en su contraparte venezolana.” El informe dice que la embajada “cree” que Cristina recibió ese mismo pedido de parte del presidente francés, Nicolas Sarkozy, “durante su entrevista personal del pasado 7 de abril”.
• En el capítulo argentino, los informes divulgados por WikiLeaks hacen una referencia constante al liderazgo internacional asumido por el país y su inserción regional, expresada en las buenas relaciones con Brasil y los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
• Néstor y Cristina Kirchner merecen, al final, un juicio crítico que es, sin embargo, el mayor elogio: “Siempre han sido ácidos, tan impermeables al consejo ajeno e incluso tan paranoicos con respecto al poder”. Y la diplomacia estadounidense lanza luego una frase inquietante: “Ha sido siempre igual durante estos más de seis años, y siguen en la Casa Rosada.”
Todas las embajadas, Santiago, tienen como rutina informar a sus gobiernos sobre las actividades internas. Desde hace décadas, la de EEUU en Buenos Aires envía informes similares a este, sobre los más variados temas. Te podría dar como ejemplo que la agitada vida privada de Massera era fotografiada con lupa. Eso no es lo sorprendente. Lo sorprendente es la publicación. Corremos el riesgo de comernos todo tipo de pescado podrido si le atribuimos a esa Wiki una condición errada. Para mí, es la propia CIA operando por izquierda, como también lo hizo históricamente. En la Guerra Fría, muchos escritores progresistas (recuerdo a Mary McCarthy) eran financiados por la CIA
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