"Lo sucedido me causa mucho dolor", escribió Francisco en una carta. Así el Papa hizo llegar su pésame por la muerte de Orlando y Rodrigo Camacho, los nenes, de 7 y 10 años, que quedaron atrapados en el incendio del taller textil clandestino que funcionaba en el barrio porteño de Flores y que, según Edgardo Castro, inspector de trabajo del Gobierno de la Ciudad, "abastecía a Juliana Awada", la esposa del Jefe de Gobierno Mauricio Macri. Por el hecho, fueron denunciados penalmente, el candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el PRO, Horacio Rodríguez Larreta y la actual Vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal.
El papa Francisco lamentó la muerte de los dos nenes que fallecieron en el incendio de un taller clandestino del barrio de Flores, Orlando y Rodrigo Camacho.
Lo hizo a través de una carta enviada al titular de la ONG La Alameda, Gustavo Vera. "A todos ustedes que están reunidos para orar por Orlando y Rodrigo Camacho les hago llegar mi cercanía y los acompaño en el dolor y el sufrimiento".
"Lo sucedido me causa mucho dolor. Estoy junto a ustedes y pido al Señor nos ayude a que nunca más sucedan estas cosas, fruto de injusticias. Con afectuoso cariño que Jesús los bendiga y la virgen santa los cuide", escribió Francisco.
La Alameda es una organización que lucha contra la trata de personas y había denunciado en septiembre de 2014 que en Flores, sobre la calle Páez 2796, funcionaba un taller clandestino donde chicos y adultos eran explotados día y noche. El lugar se incendió el lunes y allí murieron Orlando y Rodrigo, dos chicos de 7 y 10 años.
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