La caída del sector metalúrgico se agudizó en el segundo semestre del 2018.
La crisis económica hizo que las importaciones metalúrgicas sujetas a Licencias No Automáticas (LNA) cayeran un 8,6 por ciento a lo largo del año pasado, afectadas por la baja en el ingreso de los bienes de capital importados.
En diciembre frente al mismo mes de 2017, la caída fue del 36,6 por ciento medida en dólares y del 42,6 por ciento en cantidades, según datos de Adimra.
“La evolución de las importaciones sujetas a LNA tiene lugar en un contexto de caída de la producción metalúrgica del 9,8 por ciento interanual en noviembre.
Por séptimo mes consecutivo, la actividad del sector metalúrgico concluye en baja, promediando una variación acumulada de 3,0 por ciento en el año”, calculó la entidad.
El dibujo de las importaciones sujetas a licencias no automáticas, que implican un trámite previo a la compra de la mercadería, es una curva que sigue de cerca a la actividad económica.
El año pasado, la compra externa de estos productos ascendió a más de 9 mil millones de dólares, una fuerte suba con respecto al 2016. En el primer trimestre de 2018 se registró un incremento interanual del 30 por ciento pero luego la devaluación y la crisis modificaron de lleno esa dinámica alcista.
El capítulo de maquinarias y equipos bajo el sistema de LNA tuvieron una baja promedio a lo largo del año del 17 por ciento, a raíz del derrape de la inversión productiva que demanda bienes de capital del exterior.
Según los datos globales del Indec, las importaciones cerraron el año pasado con una caída del 2,2 por ciento.
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