El Tribunal Oral Federal 4 consideró insuficientes las medidas de prueba presentadas para condenar al exministro de Economía Domingo Cavallo por el delito de "negociaciones incompatibles con la función pública" al beneficiar a un grupo de bancos en el canje de deuda realizado en junio de 2001. La fiscal Fabiana León había solicitado tres años de prisión en suspenso y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
La fiscal había presentado como agravantes del accionar del exministro su "altísimo nivel de educación", que le permitía tener noción de las consecuencias de sus actos y la "extensión del daño causado", que se tradujo en aumento de 55 mil millones de dólares en la deuda externa argentina.
Sin embargo, los jueces Néstor Costabel, Enrique Pose y Patricia Mallo se inclinaron por darle el beneficio de la duda al exministro, quien esta mañana en sus últimas palabras se victimizó: "Fui el chivo expiatorio, tenía que ser el responsable de la terrible crisis que sufrió el país". Y sostuvo: "Ninguna de las afirmaciones de la requisitoria fiscal tiene fundamento, ninguno de los hechos ha sido probado".
En su alegato, el abogado defensor de Cavallo, Eduardo Oderigo, había ido más allá y al pedir la absolución, argumentó que su cliente actuó con "patriotismo" y "salvó a la Nación".
Durante el juicio, Cavallo reconoció que el Megacanje surgió de un acuerdo con el banquero David Mulford, el ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, que representaba los intereses del Credit Suisse First Boston. Mientras que en su alegato, la fiscal León explicó que el delito se basó en mejorar la calidad de los bonos que los bancos al mismo tiempo tenían y administraban. En medio de la crisis, se fue aplazando el vencimiento de los bonos, hasta el 2031, y creció la deuda hasta alcanzar los 55 mil millones de dólares, según estableció una pericia de especialistas de la Corte Suprema.
León detalló que los bancos tenían 20 mil millones de dólares en bonos propios y administraban los de sus clientes. El Banco Galicia tenía 1580 millones de dólares en bonos viejos y 1598 millones, de clientes; el Santander Central Hispano tenía 1730 millones y otros 2736 de terceros; el Banco Francés tenía 1397 millones propios y 3877 de sus clientes. El Credit Suisse administraba 590 millones de clientes; el HSBC tenía 185 millones en mano y otros 2316 de terceros; el JP Morgan invirtió 98 millones de dólares en bonos y tenía a cargo otros 3369 de terceros. La fiscal planteó que el Megacanje buscó salvaguardar a los bancos frente a la desvalorización de sus carteras y que se trató de una maniobra "dolosa".
¿Cuanto pudo haber costado este fallo absolutorio? Barato seguro que no!.
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