En el inicio del juicio por la triple fuga que tuvo en vilo al país casi un verano entero (2015-2016), Martín Lanatta, el asesino condenado a perpetua por el triple crimen de General Rodríguez, que saltó tristemente a la fama tras declarar públicamente en el programa del otro Lanata, el periodista estrella de Clarín, que el entonces jefe de Gabinete, Aníbal Fernández había sido el instigador del crimen de los tres jóvenes vinculados al tráfico de efedrina -Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina- y que enterró las aspiraciones electorales del candidato a gobernador bonaerense, ahora se arrepintió y dijo que “lo usaron para la campaña política”.
"Nos usaron para la campaña política, para perjudicar a Aníbal Fernández. Y después, vino la venganza. Nos querían matar en la cárcel y por eso nos fugamos".
Así se manifestó en su declaración sobre los motivos que precipitaron el escape de la cárcel de máxima seguridad de General Alvear, el 27 de diciembre de de 2015.
En aquellos turbulentos días en que se jugaba la elección en la provincia de Buenos Aires, Lanatta le había apuntado a Fernández con munición pesada. “Es el autor ideológico del triple crimen y quién comandó el negocio de la efedrina en los últimos años, nadie conoce quién es en verdad amigo de Aníbal Fernández (…) un narcotraficante y un tipo que manda a matar gente, él es un asesino, el Jefe de Ministros, no hace falta ver que tiran bolsos adentro de un convento para saber lo que se llevó el kirchnerismo, hoy Aníbal Fernández es el tipo más rico de la Provincia de Buenos Aires, es el delincuente más grande que parió la Provincia”, dijo para quien quisiera escuchar y luego emitir su sufragio.
Este lunes, Lanatta, junto con su hermano Christian (46) y Víctor Schillaci (36) comenzaron a ser juzgados por esa espectacular fuga en un tribunal de La Plata.
Los dos hermanos y Schillaci estaban detenidos por el triple crimen de General Rodríguez, en un supuesto ajuste de cuentas por la venta de efedrina a narcos mexicanos y de medicamentos adulterados. En 2015 le costó la elección al dirigente kirchnerista tras un fenomenal armado mediático en el que -en su momento- Aníbal Fernández denunció fuego amigo.
Fuente: EnOrsai
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