Cristina fustigó las "hipocresías" de quienes vivan su nombre y luego asumen conductas para generar problemas y hacer que "se derrumbe todo".

Cristina Fernández de Kirchner advirtió que no se muere por "volver a ser presidenta", en un mensaje de condena a quienes actúan con "hipocresías", vivan su nombre y después hacen todo lo contrario para que tenga problemas o se derrumbe todo".

"Debemos comprender que un país no lo puede hacer solamente un presidente o presidenta. Se necesita de la responsabilidad y madurez, sobre todo de aquellos que comparten este modelo", expresó la mandataria en un discurso al lanzar el Plan de Abaratamiento para Minoristas y dejar inaugurado el mercado concentrador de la localidad bonaerense de José C. Paz.

"No estoy muerta por volver a ser Presidenta. Yo ya dí todo lo que tenía que dar. No me van a correr. Quiero decirles que estoy haciendo un inmenso esfuerzo personal y hasta físico para seguir adelante. Esta humilde mujer ha dado mucho, hemos entregado mucho", enfatizó emocionada.

La Presidenta sostuvo que está "cansada de las hipocresías de los que dicen ayudar y vivan el nombre de Cristina y al otro día hacen todo lo contrario para que tenga problemas o se derrumbe todo".

"Es demasiado Compañeros, son demasiadas las cosas que hemos pueto nosotros", añadió visiblemente emocionada y al borde del llanto.

Cristina se dirigió a quienes "creen que puede ser mejor otro modelo, que creen que han tenido o tienen tanto poder para torcer voluntades para que este modelo sea desprestigiado" y les aclaró que "conmigo no van a contar".

"No quiero ni la explotación ni la extorsión en Argentina, ni de un lado ni del otro, quiero vivir en una sociedad más racional", dijo.

A los sectores económicos-empresariales "que tienen rentabilidad", les pidió que "mejoren las condicioens salariales y laborales de los trabajadores" y dijo que se seguirá "luchando contra la explotación".

A los sindicatos, en tanto, los llamó a "ser solidarios con todos", porque "cuando a una organización sindical solamente le impacta o le importa lo que le pasa a sus afiliados y, a partir de eso, toma actitudes que terminan perjudicando al conjunto de la sociedad, dejan de ser sindicatos para ser una coporación".

"Cuando veo que los sectores que mejor están, que lograron buenos salarios, sus dirigentes nos someten a prácticas que les hacen mal a ellos mismos, no se dan cuenta que terminan desprestigiando al movimiento sindical, al cual es importante mantenerlo unido y organizado", sostuvo.