El dueño del ingenio, Carlos Pedro Blaquier, debía comparecer hoy ante la justicia local en las investigaciones por el secuestro y la desaparición de personas, en su mayoría obreros y dirigentes de Ledesma, en las localidades Libertador General San Martín y Calilegua.
No obstante, los abogados adujeron razones de salud de Blaquier para justificar su "incomparecencia". Y, además, el jueves no se presentó a declarar Alberto Lemos, el ex administrador de la empresa.
"Se pueden sacar muchas conjeturas sobre la salud de Blaquier. En lo personal, desconozco si está o no enfermo, pero esa fue parte de la estrategia utilizada por montón de personas que fueron citadas por delitos de lesa humanidad, y mientras que en algunas oportunidades resultaron ser falsas, en otros se llegó a confirmar esas dolencias. Por eso pedimos hacerle a Blaquier una pericia médica aparte, al margen de la que disponga la Justicia, con médicos propuestos por la querella, para confirmar cuál es su real estado de salud", dijo al periódico local El Siglo de Jujuy, el abogado Pablo Pelazzo.
Los hechos que se investigan ocurrieron las noches del 20 al 27 de julio de 1976, en las que hubo apagones intencionales que permitieron los secuestros, uno de los casos en los que se trata de establecer la participación civil en los crímenes de lesa humanidad cometidos por la última dictadura (1976-1983).
Los organismos de derechos humanos cuestionaron la ausencia de Blaquier, aunque algunos están convencidos de que su declaración es sólo cuestión de tiempo. Sin embargo, según los datos de Migraciones, que depende del Ministerio del Interior, Blaquier salió del país el último 15 de abril con destino a Uruguay y todavía no regresó.
Las fotos del informe que revela el espionaje en Ledesma
En un allanamiento realizado a la empresa Ledesma fue encontrado un documento que demuestra las tareas de inteligencia llevadas a cabo durante 2005 en la marcha conmemorativa de “La noche del apagón”, hecho ocurrido durante la última dictadura militar.
El allanamiento había sido dispuesto por el Juzgado Federal 2 de Jujuy en el marco del juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en julio de 1976, donde se detuvieron a 400 personas, de las cuales 30 están todavía desaparecidas.
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