El Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó que se ha recuperado el clima de paz y tranquilidad, dado que se han resuelto los conflictos en cada provincia. Sostuvo que, en todos los casos, la acción fue "alevosa, premeditada" para empañar la celebración por los 30 años de la democracia.
El Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich afirmó que se ha recuperado “el clima de paz y tranquilidad en virtud de que se han resuelto todos los conflictos que estaban siendo procesados en cada provincia, según surge de la comunicación telefónica con todos los gobernadores. Hoy la situación está encauzada y resuelta, si se producen otros hechos tendremos que evaluarlo”, dijo en la conferencia de prensa que ofreció esta mañana en la Casa de Gobierno.
Confirmó, además, que se estableció un mecanismo de coordinación con los estados provinciales, a fin de contar con “mecanismos de prevención operativa coordinada con cada provincia”.
Asimismo, en respuesta a una pregunta, Capitanich ratificó que lo ocurrido en distintas provincias buscó “empañar” la celebración por la recuperación de los 30 años de democracia.
Con énfasis sostuvo que esta acción “alevosa, premeditada, fue para atacar el sistema democrático” para que “no se pudiese conmemorar los 30 años de democracia” y ello lo evidencia el “modus operandi” con el que se actuó. Frente a ello, dijo, “necesitamos que todos los que amamos la democracia estemos unidos, todo el arco político” y advirtió que “la oposición no se ha manifestado en forma contundente” contra estos hechos.
Capitanich explicó que en los hechos ocurridos se dio una mezcla de situaciones, con efectivos de seguridad auto convocados, policías exonerados, agentes de disturbios en los barrios, liberación de zonas, grupos de narcotráfico, con financiamiento y logística y, además se hizo en una fecha determinada, para empañar los 30 años de democracia.
Desde el Estado, agregó, se propician los procesos de elaboración de hipótesis “para que la Justicia pueda actuar en consecuencia, determinando el grado de responsabilidad de los autores, tanto de los hechos como intelectuales”, señalando que las hipótesis son profusas, ya que todos los grupos de presión que han actuado eran de tendencia anárquica, mencionando que, en algunos casos, fue promovida por subalternos (de las fuerzas de seguridad) que generaban la protesta con el consentimiento de la oficialidad.
La conjunción fue la protesta salarial, asociada a zonas liberadas, y la articulación con grupos de saqueos, para generar miedo. “Fue la acción colateral de esta estrategia”, dijo.
El jefe de Gabinete explicó luego que la policía, además de portar armas, tiene una estructura salarial diferente al resto del régimen de jubilatorio, de privilegio, diferente al resto”, y señaló que la situación generada, además del cambio de agenda tuvo la intención de “generar un efecto anticipatorio de paritarias para vulnerar el acuerdo salarial a futuro; no es casualidad, es premeditado, con alevosía, para provocar incertidumbre, generar presión e imposible de resolver desde el punto de vista fiscal y generar método de carácter extorsivo. Esa hipótesis deben investigar fiscal y jueces”, acotó.
Luego sostuvo que “la identificación expresa de la participación de miembros de las fuerzas de seguridad debe ser corroborada por la investigación judicial” y además insistió que la seguridad pública es un poder no delegado por las provincias a la nación y mencionó un fallo de la Corte, la ley de Seguridad Interior y diferentes encuadramientos jurídicos.
Asimismo sostuvo que es necesario “agudizar con perspicacia los mecanismos de selección de quienes ingresar a las fuerzas de seguridad, de capacitación y los mecanismos a contemplar para los ascensos en el ámbito territorial” y subrayó que hay que “depurar el funcionamiento de la misma para que los ciudadanos se sientan protegidos”.
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