La presidenta Cristina Fernández de Kirchner destacó la importancia de la alianza estratégica con China y dijo que "si quieren venir de otros países y otras potencias ofreciendo las mimas condiciones de financiamiento, estamos abiertos a todo el mundo, pero sin imposiciones de nadie".
Cristina Fernández de Kirchner encabezó hoy un acto en Zarate -que se transmitió por cadena nacional- en el que se puso al 100% de su potencia a la central nuclear “Atucha II- Néstor Kircher”. Allí dijo que el “mundo ha cambiado” y destacó la importancia de los acuerdos estratégicos con China.
Dijo que en cuando ella era joven en 1970, el mundo era “completamente distinto” estaba dividido en dos los bloques: uno bajo la influencia de la Unión Soviética y, el otro el mundo occidental. “Hoy el mundo ha cambiado a tal punto que han surgido potencias económicas y tecnológicas impensables en aquella etapa”, explicó.
Recordó “una frase de un Ministro Italiano que decía que cuando uno no es tan importante como para cambiar la época, tiene la obligación de cambiar cuando la época cambia. Esto debemos hacer los argentinos. Tenemos que saber si queremos conducir los argentinos a buen puerto que hay un mundo nuevo, que hay actores nuevos, y que lejos de ser malo es algo muy bueno”.
La jefa del Estado aseguró que este nuevo escenario mundial “nos permite dejar de ir siempre de punto. Eso nos proponía: siempre ir de punto. Queremos ser banca alguna vez”. “Hacemos (nuevas) alianzas estratégicas, nos abrimos y si quieren venir de otros países y otras potencias ofreciendo las mimas condiciones de financiamiento, estamos abiertos a todo el mundo, pero sin imposiciones de nadie”, explicó.
Señaló que los acuerdos con China implican el desarrollo “de dos centrales nucleares más con alta tecnología para seguir impulsando trabajo” de los argentinos.
Dijo que hubo sectores que quisieron confundir sobre los acuerdos firmados con China. “Esas voces no son voces ingenuas o, solamente con diferencias políticas. No soy ingenua y le pido por favor a todos los argentinos, que piensen cómo piensen, voten cómo voten, no estamos aislados, vivimos en un mundo cruzado por múltiples intereses geopolíticos y estratégicos, que fueron los que obturaron el proyecto nuclear en Argentina en los 90”.
“Les pido que abran bien los ojos. No hablo de conspiraciones, no es un mundo de conspiraciones, eso es de los libros de John Le Carré. Este es un mundo de intereses que quieren que unos estén subordinados y los otros mandarnos. Ese es el problema, cuando enfrente tienen a un gobierno como éste que no permiten que le marquen la cancha”, dijo la primera mandataria.
Además, la Presidenta destacó la importancia de las notas que ayer envió el canciller Héctor Timerman al secretario de Estado de Estados Unidos de América, John Kerry, y al ministro de Relaciones Exteriores del Estado de Israel, Avigdor Lieberman. En las cartas se pide a ambos países que se incluya el atentado terrorista perpetrado en la sede de la AMIA en 1994 en Buenos Aires como parte de la agenda en la negociación que lleva adelante con Irán.
Cristina Fernández pidió “no nos trasladen conflictos que no nos son propios. Somos un país pacífico donde conviven distintas religiones, somos todos hijos de inmigrantes, nos damos la mano, peleamos más por el fútbol y la política que por el dios al que le rezamos o de que etnia venimos”.
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