Federico Sturzenegger se reunió con los bancos. Peligrarían los fondos de los bancos internacionales. Las entidades ya amenazan con reaccionar. "Todos los bancos extranjeros le van a bajar sus límites de crédito, pero por orden de sus casas matrices".
A la nueva administración del Banco Central (BCRA) se le abrió un frente de conflicto con el sistema financiero, el mismo con el que Economía negocia para hacerse de dólares en los próximos días.
Esta mañana, el nuevo presidente de la entidad, Federico Sturzenegger, se reunió primero con los representantes del Mercado Abierto Electrónico (MAE), el mercado en el que operan mayoritariamente los bancos, para comunicarle su plan para desentrañar el negocio de futuros, que ante una inminente devaluación podría costarle al BCRA hasta $ 70.000 millones.
Pero en los bancos, según confiaron a LA NACION al menos cuatro fuentes del sistema, el plan no sólo no fue bien recibido, sino que además hizo que tensara la relación entre las entidades y la nueva administración del Central, que en rigor, todavía no fue nombrada formalmente, ya que no se publicaron hoy los decretos en el Boletín Oficial.
"Sturzenegger llegó a la reunión del MAE y dijo que venía como agente no como organismo de control", confió a LA NACION un banquero visiblemente ofuscado. "Es una locura lo que nos planteó, son miles de millones de dólares que deberíamos asumir y además corremos el riesgo de que todos los clientes a los que les vendimos futuros nos hagan juicio", continuó.
En la misma línea, otra fuente que estuvo presente en la reunión, y que pidió no ser identificada, opinó: "Es un desastre. Apenas asumen y van a hacer un default".
Después de su reunión en el MAE, señalaron las fuentes, hubo reuniones en cámaras bancarias: ABA, que nuclea a la banca extranjera, y Adeba, de la banca privada nacional. En ambas, fue unánime el rechazo de las propuestas del Central.
Pero en las entidades ya amenazan con reaccionar. "Todos los bancos extranjeros le van a bajar sus límites de crédito, pero por orden de sus casas matrices. Con lo cual, ya no van a poder comprarle Lebac -las letras que emite, y que sirven para retirar pesos del mercado- y no sé cómo puede afectar a los bancos extranjeros que estaban dispuestos a prestarles los US$ 8000 millones para fortalecer las reservas", evaluó el responsable legal de un banco de primera línea.
Fuente: LaNación
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