Los especialistas del sector consideran que el producto tuvo alzas mínimas (de entre 7 y 8%) desde 2010. El precio del kilogramo ronda en promedio los $ 40. "Los supermercados ponen cualquier precio".
Para los empresarios carniceros, el kilo casi no tuvo variaciones en casi tres años y mostró alzas mínimas, de entre un 7 y un 8% en los mostradores por razones de costos. "La última vez que hubo una suba grande en la carne fue en 2010 y así terminamos, entonces, perdiendo un 25% de la clientela", explicó Alberto Williams, titular de la Cámara de Carnicerías porteñas.
El empresario agregó que, "desde ese entonces, lo que hubo son subas muy menores por cuestiones de costos, pero que no respondieron a aumentos en el precio mayorista".
La estabilidad en los valores de los productos cárnicos se plasmó en dos factores: creció el consumo per cápita de carne vacuna y cayó el de pollo y farináceos.
En 2012, por tomar el último año, el consumo per cápita era de 58 kilos anuales; y la estabilidad de precios lo elevó a los casi 64 kilos actuales.
"No es muy difícil ver que no ha subido mucho el precio, fíjense en los productores. Se viven quejando porque los precios no aumentan", detalló Ricardo Bruzzese, uno de los integrantes de la mesa de los viernes del sector, en la que se debaten los problemas del rubro con el secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Según datos del Ministerio de Agricultura, la estabilidad del precio tiene que ver con escasas modificaciones en los valores del ganado a nivel mayorista. Por tomar sólo un ejemplo, el kilo del ganado en pie en el Mercado de Liniers fue en 2012 de $ 11,40, mientras que el novillo se instaló en $ 8,87; el mismo producto osciló este año en torno a los $ 8,67.
Mismo diagnóstico hicieron desde las asociaciones de defensa de los usuarios, tanto las más cercanas al gobierno como las autodenominadas independientes. Pedro Busetti, de la ONG Deuco, detalló que "hubo una suba en 2010, y luego se planchó y se estabilizó". Para las entidades de usuarios, han subido de precio mucho más los productos industriales, como los lácteos, que la carne. "Esas industrias, que son las más concentradas del mercado, sí mostraron subas en los valores", consideró el presidente de Deuco. En la misma línea, Claudio Boada, de la Unión de Usuarios y Consumidores consideró que "cuando el precio de la carne se achata, la gente empieza a comprar más, y eso es lo que se está viendo hoy".
Por su parte, el conocido empresario de la carne Alberto Samid aseguró hoy que “la hacienda en pie tiene el mismo valor hace dos años y medio" pero que, por el aumento del combustible, el precio se trasladó a las góndolas, aunque apuntó contra los supermercadistas por ponerle "cualquier precio" a los cortes.
“La hacienda en pie tiene el mismo valor hace dos años y medio. Yo pagaba un novillo a $11.50 y hoy lo pago a lo mismo", explicó Samid en diálogo con el programa Broucastin de Radio América.
"Sin embargo en los supermercados ponen cualquier precio, nosotros vendemos la mejor carne del mundo a menor precio", dijo el autodenominado "rey de la carne", y sentenció: “Los supermercados fundieron todo el barrio, se quedaron con el monopolio de la venta y ahora aumentan el 400 por ciento. Apretan al que le venden y al que les compra. Hacen cualquier cosa".
En ese sentido, explicó que "los productores están obligados a vender a ese sector y hacen un esfuerzo tremendo" y opinó: “Son cuatro los sectores que hay que parar. Prepagas, Bancos, educación privada y supermercados. Aumentan sin criterio”.
Fuente: Infonews
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