viernes, 23 de enero de 2015

"Es muy fácil fabricar escuchas: con un aparatito le hago decir al Papa que profesa otra fe"

El juez federal Rodolfo Canicoba Corral, a cargo de la investigación del atentado contra la sede de la AMIA, confirmó que las escuchas mencionadas por el fiscal Alberto Nisman "no tienen ninguna garantía de autenticidad". El magistrado fue contundente: "Con un aparatito le fabrico la escucha que quiera, le hago decir al Papa que profesa otra fe".


-¿Usted dijo que quien llevó adelante la investigación fue el elemento de inteligencia y no el fiscal?

-El principal investigador está en el expediente y firma casi todos los informes es efectivamente el oficial de inteligencia Stiusso y quien debía conducir la investigación, por delegación mía, era el fiscal Nisman. Lo que yo dije es que tenía la sensación de que los que tenían que ser conducidos terminaron conduciendo. Es una sensación, no tengo pruebas, no voy a entrar en ningún debate. Cualquiera que conozca el tema tendrá su opinión y yo tengo la mía.

-¿Es correcto decir que usted autorizó las escuchas de Jorge Khalil, pero no del resto de las personas mencionadas en el dictamen de Nisman?

-Yo he autorizado algunas escuchas, entre ellas la de Khalil.

-¿Y esas escuchas, las autorizadas, tienen algún valor?

-Hay una cuestión muy grave y es que el fiscal ha puesto en evidencia que nosotros estábamos trabajando sobre Khalil sin autorización mía, que soy el juez de la causa, y ya ha arruinado ésta prueba porque a partir de acá ya no podemos escuchar más a Khalil y esto me parece que ya es una conducta casi delictual.

-La denuncia del fiscal se dispara a partir de las escuchas de Khalil con dos figuras cercanas al Gobierno como Fernando Esteche y Luis D'Elía, pero que no son siquiera funcionarios. ¿No es algo forzada?

-Pareciera que sí.

-¿Hay alguna posibilidad que estas escuchas no existan?

-Existir deben existir. Es muy fácil fabricarlas. No tienen ninguna garantía de autenticidad, yo con un aparatito le fabrico la escucha que usted quiera. Como no tienen garantía de que son autenticas con un aparato de tecnología moderno le hago decir al Papa que profesa otra fe. Por eso, cuando se hace una investigación y se graba a una persona, se toman una serie de recaudos que, si bien no son definitivos, ayudan: lacrar la cinta o el cassette o la máquina para que garantice de alguna manera que es auténtico lo que está pasando ahí adentro. ¿Qué garantías tenemos con éstas cintas que produce la Secretaría sabiendo como es la actividad de la Secretaría? Yo me pregunto eso, ¿no?


Por Iván Schargrodsky
Fuente: ElDestape

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