En el primer juicio realizado en el país por crímenes de lesa humanidad cometidos por civiles, en el año previo al golpe cívico militar, son juzgados 11 imputados. Hubo nuevos planteos de las defensas.
Con una sala de audiencias colmada y decenas de personas fuera del Tribunal Federal Oral de Mar del Plata, comenzó el juicio a diez civiles y un militar retirado que integraban la Concentración Nacional Universitaria (CNU) cuya metodología de acción, utilizada en los ocho crímenes investigados, tenía una “enorme similitud” con los hechos cometidos por la Triple A, en el mismo periodo, en distintos lugares del país. Se trata de secuestros violentos, con un gran despliegue, ejecuciones en la vía pública y cuerpos que aparecían acribillados.
Una vez que el Tribunal, integrado por los jueces Víctor Bianco, Elvio Osores Soler y Luis Imas, entró a la sala, el primero en hacer uso de la palabra fue el abogado Horacio Insanti –defensor de Juan Pedro Asaro y Raúl Arturo Viglizzo-, quien intentó de algún modo frenar el inicio del juicio, por una cuestión planteada fuera de lugar, a la que se opuso el Ministerio Público, representado por el fiscal coordinador del distrito Mar del Plata, Daniel Adler; la titular de la Fiscalía Federal N°1, Laura Mazzaferri, y la fiscal ad hoc María Eugenia Montero. También, Gustavo Modesto Demarchi, acusado de liderar la asociación ilícita investigada, quiso hacer uso de la palabra, pero se le negó.
Ante ello, Adler volvió a solicitar la presencia del abogado codefensor de Demarchi, quien no estuvo en la sala. Este había sido uno de los argumentos del Tribunal al desestimar el planteo del Ministerio Público para que el imputado no pueda ejercer su autodefensa, entendiendo –como argumento central- que esto podría exponer a las víctimas a una “revictimización” cuando el propio ex fiscal federal acusado –que no investigó el asesinato de familiares, conocidos y compañeros de militancia- ahora los interrogara a ellos.
Sí tomó la palabra Demarchi sobre el final de la jornada, con el pretexto de hacer una “sugerencia”: manifestó su preocupación por la vinculación, a través de los medios de comunicación, del accionar de la CNU con la Triple A.
La similitud en el accionar de ambas organizaciones de ultraderecha quedó evidenciada en la primera jornada del juicio, cuando se dio lectura a la primera parte del requerimiento de elevación a juicio, que continuará el 23 y 26 de junio, según las audiencias fijadas por los magistrados.
CNU y Triple A: una misma metodología
Los hechos investigados en esta causa fueron cometidos en 1975 “con el apoyo de diversas instancias del poder local (como la Universidad, la Fiscalía Federal y fuerzas de seguridad) y con la colaboración de la CNU La Plata e integrantes de la organización Triple A”. El accionar de este grupo incluso era conocido por los servicios de inteligencia estatales, al mismo momento de los hechos, según se dio lectura.
Al dar cuenta de la similitud entre las organizaciones Triple A y CNU: “Los crímenes cometidos por la Triple A se caracterizaron particularmente por su alto grado de despliegue, ostentación y publicidad: atentados con bombas, homicidios y ejecuciones en la vía pública, procedimientos ilegales y secuestros a plena luz del día, cuerpos que aparecían acribillados, con las manos atadas o los ojos vendados”.
“La metodología descripta coincide plenamente con la desarrollada en los hechos que integran la presente requisitoria de elevación a juicio, lo que se suma a los numerosos testimonios que indican la vinculación entre la asociación ilícita denunciada y la Triple A, y permite caracterizar a los hechos que se investigan, dentro del mismo marco legislativo y jurisprudencial, como delitos de lesa humanidad”, establece el requerimiento firmado por el fiscal Pablo Larriera.
Otra de las similitudes claras entre los hechos atribuidos a la Triple A y los que se juzgan radica en que en ambos casos “la gravedad de la situación no tuvo correlato alguno en las pesquisas realizadas; por el contrario, las investigaciones (…) fueron llamativamente breves, carentes de profundidad y finalizadas prematuramente”, según se desprende de una resolución de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de Capital Federal, en el marco de la causa N° 40.188.
En este sentido, el tribunal de alzada al confirmar el procesamiento con prisión preventiva del imputado Demarchi, había dicho que tanto en la causa en la que se investiga el accionar de la Triple A como en la presente, “se afirmó la existencia de grupos paramilitares o parapoliciales con identidad de objetivos que atacaron en forma sistemática a opositores políticos de tendencia de izquierda bajo el amparo de estructuras del Estado, lo cual es suficiente para reforzar la hipótesis de que el accionar de la CNU no era aislado sino que se hallaba en sintonía con el accionar de otros grupos que respondían a una misma política de Estado”.
En otro pasaje del requerimiento leído durante la primera jornada del juicio, se daba cuenta de que las víctimas no encontraban “resguardo ni protección” en los resortes constitucionales de un estado que “sea por tolerancia o bien por impotencia, estaba ausente y en este sentido, puede decirse, ‘neutralizado’”. “Esta fue la actitud funcional –sostuvo el Ministerio Público Fiscal- adoptada por Demarchi como fiscal federal de esta ciudad ante las víctimas, en tándem con el Juez federal González Etcheverry, consolidando la nefasta conjunción que amparó los resultados que aquí se someten a Juicio”.
Fuente: Fiscales.gob.ar
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