En un acto que encabezó en Florencio Varela, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo que ayer se comunicó telefónicamente con un librero de Mar del Plata que transmitió por las redes sociales su experiencia, cuando se negó a aumentar precios de sus productos.
Durante un acto en Florencio Varela que se transmitió en Cadena Nacional, la jefa del Estado presentó los avances del plan Progresar, y mencionó que “de quienes no tienen la necesidad de este plan espero que todos tengan la misma actitud que tuvo un señor de Mar del Plata, Juan Rey, propietario de una cadena de librerías”.
Cristina Fernández de Kirchner explicó, entonces, que por medio de las redes sociales se enteró que el marplatense se había enfrentado a una “importante” fábrica de útiles escolares por no querer aumentar los precios en forma desmedida.
“Me llamaron de la fábrica, tal vez la más grande del país, que hace útiles escolares para solicitarme, muy respetuosamente, que suba los precios porque perjudicaba a la plaza”, le confesó ayer el comerciante cuando la Presidenta se comunicó telefónicamente con él para conocer la historia en detalle.
Pero Rey les respondió a los empleados de la fábrica: “Si compré con precios viejos esa partida la iba a vender respetando ese costo. Porque sé lo que le cuesta a la gente comenzar las clases”.
Cristina Fernández citó, entonces, las “moralejas” que el comerciante enumeró sobre esa anécdota: “Los grandes generan inflación y cuando los chicos tratamos de ser justos nos pisan la cabeza”; “pobres idiotas los que me denunciaron por vender más barato”; “más tristes son los chicos que por cipayos ignorantes y alcahuetes se olvidan de que viven por esos chicos que les compran”.
Además, y como complemento de la historia, la presidenta comentó que el librero en cuestión es muy conocido en su ciudad por su fundación “Hazme reír”, la cual fundó luego de que uno de sus hijos, artista de circo, falleciera. “Tenía todo el derecho a estar resentido con la vida pero creó la fundación y organizan jornadas solidarias”, reconoció.
Finalmente, Fernández de Kirchner garantizó que apuesta a una Argentina inclusiva, donde haya más jóvenes con trabajo y estudios pero hizo un llamado a la solidaridad, tomando como ejemplo al hombre de Mar el Plata: “Espero que los que tienen la inmensa suerte de estar mejor con el resto colaboren para seguir por este sendero porque cuando torcimos el rumbo a muy pocos les terminó yendo bien”. Y sentenció que "mientras haya un pobre en esta Patria estaremos en deuda con nuestras ideas y convicciones".
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