"No se puede ser peronista y no estar dentro de este espacio. Ahí hay una confusión, habría que hacer un análisis psicológico. Tendrían que ir al diván para responderse eso. Yo entiendo que es inconcebible".
Juliana Di Tullio, la presidenta del bloque de diuptados del FpV, es la mujer elegida para contener y alinear a la tropa kirchnerista en el Congreso. Critica a los especuladores y repite varias veces que la Presidenta está dispuesta a dar pelea. Directa, manda al diván a todos los peronistas que no están dentro de su espacio.
–¿Cómo definiría este enero? Scioli, por ejemplo, dijo que es un “momento sensible”.
–Lo definiría como “nada nuevo bajo el sol”, como una historia que la Argentina tiene hace muchísimos años. Este no es el primer gobierno que ha sufrido un intento desestabilizador a través de la especulación por parte de sectores que históricamente han ganado en el país, que son pocos. Ganan poquitos y perdemos muchos. Lo que creo que a diferencia de otros momentos de la historia más reciente de la recuperación democrática, el pueblo argentino tiene poder, está empoderado. No sólo los ciudadanos tienen el poder de elegir a sus representantes, sino que también tienen poder en el consumo, entonces tienen la capacidad de poner en juego hoy esa determinación. Si hay una empresa petrolera que te aumenta sin ninguna justificación, el poder del pueblo es no consumir en esa petrolera. Pero también, a diferencia de otros ataques, tenemos a una presidenta dispuesta a dar pelea.
–Han denominado “círculo rojo” a un sector que quiere que CFK no termine su mandato a tiempo, como si existiera esa posibilidad…
–Los ataques especulativos no son sólo para ganar dinero sino para demostrar quién tiene poder. Y el que tiene el poder es el pueblo argentino y yo confío en este pueblo cuando nos vota y cuando no. Y este mismo pueblo parió a Néstor y a Cristina. Y yo creo que esta vez estamos ante la posibilidad de cambiar esa historia. Cristina va a dar pelea y nosotros vamos a acompañarla y el pueblo también. A Cristina todavía le quedan dos años para terminar su mandato.
–¿Y después qué?
–Y después no sé. La Presidenta decidirá.
–¿Decidirá quién será su sucesor?
–Después habrá elecciones. Digo, la Presidenta elegirá qué va a hacer.
–¿Pero cree que el mecanismo para elegir al sucesor saldrá de ella o se dirimirá en las PASO?
–Yo no sé cuál va a ser el mecanismo, pero sí estoy convencida de que los mejores cuadros políticos, los mejores candidatos están dentro de este espacio político.
–¿Se refiere al kirchnerismo o al peronismo en su conjunto?
–Me refiero al peronismo, al kirchnerismo…no sé cómo te gusta llamarlo. Yo soy peronista, obviamente que Cristina es mi jefa política, pero sí, me refiero al espacio del partido del Gobierno. El peronismo es un movimiento que tiene históricamente adhesiones de otros sectores de la vida política nacional y ha sido históricamente así. No es sólo un partido político. Es un movimiento, un proyecto político de país.
–Pero muchos se dicen peronistas y no están en el partido de gobierno…
–No se puede ser peronista y no estar dentro de este espacio. Ahí hay una confusión, habría que hacer un análisis psicológico. Tendrían que ir al diván para responderse eso. Yo entiendo que es inconcebible.
–Así como hubo kirchneristas que rompieron y armaron su propio espacio, ¿cree que habrá otro éxodo?
–Eso es hacer futurología. No lo sé y no es un dato relevante.
–Pero como jefa de bloque, a cargo de contener a su tropa, ¿teme por los que están con un pie de un lado y otro del otro?
–Este es un bloque que tiene una contundencia y convicción muy grandes y tiene una jefa política que es la Presidenta. En términos individuales, si algún diputado o diputada –ha pasado, obviamente– tiene más intereses particulares que colectivos, son decisiones individuales. Pero este es un bloque fuerte.
–Han querido instalar que el kirchnerismo es un populismo cuasi dictatorial. ¿Cómo cree usted que se recordará a esta década?
–Lo que se va a recordar es, primero, como un período de cambio de paradigmas. El pueblo argentino tiene una gran oportunidad, un cambio drástico en su historia. Si el pueblo argentino, en el que yo confío, toma en su conjunto y pega en la dirección correcta, no va a ser más ni objeto ni sujeto de especulaciones y de intereses hambrientos. Tiene esa oportunidad y no importa si es parte o no de este proyecto y no importa si nos votó o no. Sino que tiene la oportunidad –incluyendo a los partidos políticos de origen nacional y popular–, mejor dicho, tenemos la oportunidad de terminar con esta historia y que no sea una cosa cíclica, que no sea natural que haya especulaciones. Que sea un freno del pueblo. “No te voy a dejar especular con mi bolsillo”. Y en ese momento estamos, a mí me parece sumamente interesante este momento. No me parece crítico, me parece interesante. Y tenemos una presidenta con agallas, no es una presidenta de papel, es de hierro y con mucho fuego, que pelea y que da la pelea. Nadie dio esa pelea contra los especuladores. Bueno, sí, la dio Raúl Alfonsín, pero no pudo y yo creo que en este momento hay una oportunidad muy grande.
Fuente: Infonews
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