“Nosotros hubiésemos preferido una propuesta mejorada de la que han planteado pero sabemos que no han convocado a la paritaria nacional y eso es una dificultad importante”, dijo Roberto Baradel, secretario general del Suteba. "Empezó el tiempo electoral y el Gobierno tuvo que cambiar la estrategia. Vamos a seguir discutiendo para que convoquen a la paritaria nacional, tenemos que modificar el tema de los básicos docentes, queremos discutir el tema de infraestructura, cargos docentes, formación y actualización docente, educación pública de calidad, condiciones laborales, todo esto queremos discutir con el gobierno”, manifestó.
Tras varios meses de negociación entre los distintos gremios docentes y el gobierno de la provincia de Buenos Aires, el acuerdo y la oferta aceptada por el sector más representativo, Suteba, se dio mediante una votación en el edificio de la CTA, ubicado en 6 entre 46 y 47 de La Plata.
La oferta "menos peor que la anterior" de Vidal, llevó la exigua propuesta del 17 por ciento –planteada como máximo posible en el inicio de las clases– a un 24 por ciento consolidado, más 3 puntos en concepto de recomposición por lo perdido en 2016, más dos sumas fijas de 800 pesos por materiales didácticos.
"Las sumas que, en principio, se cobran este año y no cuentan para el año que viene serán rediscutidas en la próxima paritaria para que, como derecho adquirido, sigan integrando el salario docente", señalaron desde los gremios. "Negociamos con un gobierno que tiene como eje político la eliminación de las indemnizaciones, los juicios laborales y la exclusión de todo tipo de derechos que beneficien a los trabajadores, no hay que perder de vista ese contexto", agregaron.
En diálogo con la prensa, el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, afirmó que "hay acuerdo, ahora vamos a notificarlo, tengo la información de Sadop, Uda, Amet, acabamos de votar nosotros, ustedes lo han visto y se acepta políticamente esta propuesta. Nosotros hubiésemos preferido una propuesta mejorada de la que han planteado pero sabemos que no han convocado a la paritaria nacional y esto es una dificultad importante”.
En ese sentido, “vamos a seguir discutiendo para que convoquen a la paritaria nacional, tenemos que modificar el tema de los básicos docentes y queremos discutir con el gobierno el tema de infraestructura, cargos docentes, formación y actualización docente, educación pública de calidad, condiciones laborales, todo esto queremos discutir con el gobierno”.
En la propuesta salarial “el gobierno ha entendido que tenemos que discutir la paritaria del año que viene, este año, empezaríamos en noviembre. Lo que queda claro de esto es que el gobierno tenía el dinero para hacer una propuesta salarial diferente. Y lamentablemente lo que no existió fue voluntad de diálogo ni de negociación, confrontar con los docentes, nos atacó fuertemente, atacó a los dirigentes sindicales, ese no es el camino para poder avanzar y mejorar la educación pública.
Sobre la determinación del Gobierno bonaerense y ante a la consulta sobre si fue una campaña política, Roberto Baradel señaló que "esto hay que decirlo, no nos puede pasar el año que viene ni el otro año, el gobierno nos acusaba de hacer campaña política partidaria a nosotros y ellos lo hicieron, porque si no, no se entiende cuando la gobernadora (María Eugenia Vidal) decía que no había un solo peso más, por qué ahora está el dinero. Estaba desde siempre y ellos apostaron a plantear una propuesta salarial a la baja, o sea, imponer una propuesta”.
El acuerdo cierra un conflicto que atravesó medio año de clases, con una ofensiva del macrismo sobre las organizaciones gremiales que sólo parece haber frenado el inicio de la campaña electoral, con el ministro de Educación, Esteban Bullrich, como principal candidato de Cambiemos.
En el camino quedó un repertorio de medidas antisindicales inédito desde la recuperación democrática: la amenaza de contratar suplentes para reemplazar a los docentes que adhirieran a los paros, el pago de un plus a los que no se sumaron al plan de lucha, el pedido de quite de la personería del Suteba por desconocer la conciliación obligatoria, una intensa campaña de deslegitimación contra los dirigentes gremiales –centrada en la figura de Baradel–, el envío de policías a escuelas del conurbano a pedir las listas de los huelguistas, los descuentos por los días no trabajados.
“El conflicto se pudo haber arreglado mucho tiempo antes, sin necesidad de llegar a todo lo que hemos pasado en estos cinco meses”, coincidió Mirta Petrocini, dirigente de la Federación de Educadores Bonaerenses.
Fuentes: Página12/Nova
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